Ayer me di un buen atracón de series americanas: los pilotos de Six Degrees (guión muy bien hilado, podría haber sido un estupendo cortometraje. Como serie, habrá que esperar a ver como sigue para ver si engancha) y Studio 60 (como ya ha comentado todo el mundo, El Ala Oeste traducido a televisión, partiendo de esas dos premisas sería difícil que no me hubiera gustado), el estreno de la tercera temporada de Anatomía de Grey (se me erizó la piel un par de veces y hasta aplaudí yo sola frente al ordenador) y el episodio de la semana pasada de Vanished (a mi me sigue gustando, consigue atrapar mi atención y mantenerla a lo largo de todo el episodio. Cuando acaba, solo quiero ver el siguiente y eso es lo que una serie de televisión debería provocar en el espectador-que sea más o menos creible es otra cuestión que no justifica el éxito o el fracaso de un producto, si no que se lo pregunten a 24, serie inverosimil donde las haya).
Tras la sentada, me convencí una vez más de la excelente época que está atravesando la ficción norteamericana… y anoche se estrenaba Mujeres Desesperadas, en semana y media empieza Perdidos y además estoy siguiendo Prison Break en La Sexta y FOX (una buena combinación, pues empecé el jueves en la primera con los episodios 1 y 2 y seguí el fin de semana con el especial de FOX que ponía el 4, 5 y 6).
Tanto Six Degrees como Studio 60 tengo muchas ganas de verlas pero ahora estoy saturado de series, por cierto prison break te va a encantar la segunda temporada tambien es de adicción