Los expertos han informado al gobierno de que tan solo existe espacio para un canal de televisión analógico más. Dado que no se quiere invadir el espectro dedicado a la TDT, parece ser que no hay garantías de que más de una señal pueda viajar por el espacio radioelectrico proporcionando cobertura y calidad de señal suficiente. Ante este panorma, los dos concesionarios de TDT que habían solicitado al gobierno la posibilidad de emitir en analógico, deberían participar en un concurso para ver quién se adjudica esa frecuencia.
Peligroso asunto al que, desde mi humilde opinión, encuentro una solución sencilla. La frecuencia asignada a Quiero TV no está siendo utilizada, y no existe plan alguno para la concesión de licencia a otro operador para cubrirla, de modo que podría ocuparse con uno de los licenciatarios de TDT, para su emisión en analógico, mientras que el espacio libre se otorga al otro y así contentar a los dos… o no dárselo a ninguno, al existir un grave agravio para el que se quedara fuera.
Lo que si está claro es que Canal + sigue adelante, puesto que este tema no le afecta, al tener asignada ya su frecuencia para las emisiones analógicas del codificado (y sus horas en abierto). Por cierto, los rumores apuntan a que este viernes el consejo de ministros podría dar el visto bueno a la emisión en abierto.
¡Que bien lo vamos a pasar este otoño!