¡Qué difícil es acertar cuando trabajas en televisión y tu labor es la de encontrar un hueco en la parrilla para tus productos más cuidados! Ocurre cada semana que se estrena un nuevo programa, especialmente si se trata del prime-time y es, sin duda, uno de los principales quebraderos de cabeza de los directivos de un canal de máxima audiencia. Pese a lo que pueda parecer, estas decisiones no se toman alocadamente y, aunque a veces la realidad sea caprichosa y se empeñe en llevar la contraria a la lógica, hay casi tantas maneras de hacerlo bien como de complicarse la vida con lo que, a priori, parecía un caballo ganador.
El último ejemplo de libro lo hemos tenido con el estreno de Gran Hotel en Antena 3. Un producto de ficción cuidadísimo, de gran calidad y probado éxito en la emisión de su primera temporada que fue lanzado a la parrilla con la intención de frenar ese fenómeno de la naturaleza que es La Voz. Todo apuntaba a que el enfrentamiento sería muy duro para la serie y los datos no dejaron lugar a dudas, no se podía con el reality. La principal tentación era cambiar el día de emisión, reconocer el error en cierta manera y premiar al producto con un hueco en la parrilla donde no sufriera tánto lo que no eran defectos propios, sino virtudes imparables del formato que se emitía enfrente. Supongo que queriendo acatar las normas que indican que los cambios de programación deben hacerse con al menos once días de antelación, Antena 3 decide cambiar el día de emisión de Gran Hotel al jueves, pero aún emite su segundo episodio un miércoles, emisión que remonta los datos del estreno y permite avistar un resultado aceptable, hecho que mantiene la serie en miércoles y deja paso a que El Barco ocupe la franja de los jueves, donde desde el principio está funcionando.
A partir de entonces Gran Hotel vuelve a caer en resultados coincidiendo con una nueva fase del concurso de Telecinco y la ausencia de opciones en la parrilla hace languidecer una producción que nunca mereció enfrentarse a un titán como La Voz, por muy inesperadas que fueran sus brillantes audiencias.
Ante el panorama que se presentaba, incapaces de alimentar el interés por las historias detectivescas y románticas de Julio y Alicia, Antena 3 ha decidido interrumpir la emisión de Gran Hotel cuando se cumplan ocho episodios en antena, haciendo así una segunda temporada corta, pese a que estaban grabados ya 16 episodios. Según nos cuentan, esta posibilidad ya se tuvo en cuenta en el momento de la producción, por lo que las tramas quedarían en cierto modo adaptadas a la circunstancia. Es una pena para los que somos seguidores de la historia, pero creo que una buena decisión de la cadena, que ve como uno de sus productos estrella se apaga sin remedio. Existía la manida opción de mover la serie por la semana intentando encontrar un hueco donde funcione como merece, solución ya probada en otras ocasiones con otros programas y que solo consigue incomodar al espectador, confundirlo. Lo peor de todo es que, una vez concluida la emisión de esta primera parte de la segunda temporada, La Voz estará casi a punto de terminar y los miércoles quedaran disponibles para una nueva batalla televisiva, seguramente mucho más equilibrada que la que a Gran Hotel le ha tocado vivir.
¿Es Salvados el programa revelación que todos creen? Salvados por la demagogia: un programa no tan bueno http://www.elcriticodelatele.com/2012/11/Salvados-Analisis.html