Siempre me ha resultado difícil meterme en una serie o película dónde no sea capaz de identificarme con algo de lo que allí ocurre: bien sea un personaje en particular, algunas de las vivencias que tiene o la época en la que transcurre la acción. Es por eso que prefiero las historias que ocurren en nuestros tiempo (aunque adoro Downton Abbey) y me cuesta estar cómoda con Roma o Boardwalk Empire, pese a ser excelentes producciones. En ocasiones, basta con que existan fuertes personajes femeninos para tenerme conectada desde el principio, aunque necesito un cierto equilibrio con el mundo real y el exceso de hormona femenina me puede llegar a cansar. Lo he comprobado con Sexo en Nueva York, que nunca ha sido santo de mi devoción y me está pasando de nuevo con Girls, una serie a la que me está costando un mundo cogerle el tranquillo.
Empecé a verla cuando se estrenó en HBO y su primer episodio me resultó de todo menos interesante, hasta el punto de no molestarme siquiera en ver los siguientes. Pero la gente seguía hablando maravillas de estas locas neoyorkinas, todo el mundo sintiéndose identificado con ellas, adorando sus planteamientos vitales, haciéndome sentir qué algo había fallado a mis veinte años para haberme convertido en una persona incapaz de encontrar un atisbo de interés en sus historias. Tanta era la presión de las opiniones favorables que decidí aprovechar la emisión en Canal Plus de la serie para darle una segunda oportunidad y en ello estoy.
He avanzado hasta el episodio 7, que ha sido el primero que ha logrado hacerme reír, el primero en el que he visto cierta naturalidad y una ternura que hace que me apetezca seguir avanzando. Me comentaban en twitter que este es el primer episodio que Lena Dunham no escribe en solitario y desde luego que es distinto. Hasta el momento, soy de las que se apuntan a la referencia a Woody Allen con que muchos han asociado esta serie, solo que en mi opinión en como si Allen hubiera sido elegido para dirigir Gandía Shore, ahí es nada, y es entonces cuando la cosa se complica.
Sí, ya sé que a los veinte años todos tenemos un huevo por mente y dedicamos gran parte de nuestro tiempo a pensar en el sexo, los novios, las fiestas, pero también creo que está pasado de moda alabar un producto audiovisual solo por lo naturalmente que retrata estas cuestiones (si es que lo de Girls es natural y no una exageración, que tampoco lo tengo claro) ¿no hemos visto ya un montón de series y películas donde se retrata el sexo de una forma normal, como lo que es? ¿no es anticuado pensar que el sexo es tabú o que no puede tratarse de esta manera en televisión por mucho Parent’s Council que haya? Yo necesito más y hasta ahora en Girls no lo había encontrado… aunque el episodio 7 va por buen camino: o la serie ha madurado o yo me he dejado imbuir por el joven espíritu Dunham.
Yo también comencé a verla porque todo el mundo decía que era buenísima. Debo reconocer que al ser tio, también le encontraba un poco de morbo…
Y después de tres o cuatro episodios no pude con ella. Tenía alguna cosilla interesante (la escena en la puerta de la clínica para abortar es muy curiosa) pero no me entretiene lo suficiente. Además creo que no aguanto los discursos de los «listillos» de ventipocos que creen que lo saben todo y apenas han vivido nada.
Pero si el papel que interpreta Lena Dunham, nunca ha ganado dinero trabajando…
Sin contar, como bien dices, que no se si exageran. Por ejemplo cuando a la salida de la fiesta en la galería, después del discurso intimidante del joven listillo a la más mona de las amigas, ella va a hacerse un dedo en el baño…