Son muchos los sistemas de visionado de productos televisivos fuera del horario de emisión en directo que buscan eliminar del contenido los molestos anuncios, esos que financian nuestra televisiones en abierto pero que, por culpa del abuso cometido durante décadas, se han convertido en el principal enemigo del espectador o, al menos, de una experiencia placentera como tal.
Desde interrumpir series en medio de una frase importante, a comerse entera la celebración de una importante competición deportiva recién ganada, son innumerables las veces que, como espectadores, nos hemos acordado de los familiares de anunciantes y programadores. Hay maneras más suaves de hacerlo, hay formas de molestar lo menos posible y compaginar convenientemente ambas cosas, incluso creadores que buscan una estructura de episodios acomodada a las necesarias pausas que incluso favorece la tensión dramática contenida en la historia, pero lo cierto es que la ilusión de todo espectador es que los anuncios solo interrumpan la emisión cuando tenemos que ir al baño o a la cocina.
Mientras se busca la manera de que las televisiones detecten nuestras necesidades fisiológicas para justo en ese momento hacer una pausa, la tecnología se esmera ahora en ayudarnos a ver la televisión en directo sin anuncios, de ningún tipo, y surgen así iniciativas como Duck, una aplicación que hace vibrar tu móvil cuando acaba una pausa publicitaria, permitiendo que hagas zapping con total libertad o que te pasees por la casa sin necesidad de subir el volumen a tope para reconocer la cortinilla de regreso de emisión.
Pero aún mejor que Duck, la nueva patente de Apple, que permite sustituir cualquier tipo de contenido que previamente hayas identificado como no de tu gusto por otro que ya tengas almacenado en iTunes, por ejemplo. Por el momento, la idea apunta a su uso en radio, donde es más sencillo sustituir una canción por otra de similar duración, pero la idea es extenderlo a la televisión y saltarse así las múltiples batallas legales que afrontan otros creadores de aplicaciones de similares características, demandados por una industria que vive de la publicidad. Reemplazando un contenido por otro, no se está eliminando la publicidad, sino haciéndose una especie de zapping automático que simplemente sustituye y esto no puede ser demandado o no debería.
¿Acabaremos en un mundo sin pausas publicitarias? No me parece necesario y sería una pena cargarse el todo cuando lo realmente molesto no son las pausas en sí mismas, sino la manera errática y poco respetuosa con que se programan. El problema es que quizá sea demasiado tarde ya para cambiar.
Joder, luego te quejarás de que la gente siempre protesta porque le copias los posts a tu amrido. ¡Pues nos lo pones a huevo, hija!