Vaya por delante que a mí esto de los remakes me da mucha pereza y mucha tristeza al mismo tiempo, pues considero que es una falta de originalidad y de riesgo. Sin embargo, no es menos cierto que estas cosas funcionan genial en términos de ruido, campañitas de marketing gratuitas y expectación general, por lo que no es de extrañar que a veces las cadenas se animen y se dejen llevar por lo fácil, aunque la cosa luego exija dosis extra de creatividad y conexión con un espectador que tiene muy claro lo que espera ver y un recuerdo siempre idealizado de aquellos productos que le marcaron, de ahí la dificultad para conseguir que triunfen, como bien saben Melrose Place, Los ángeles de Charlie o Cheers.
En el caso de Dallas, el recuerdo es intensísimo. En mi caso, se trata de una de esas series que no podía ver por ser muy pequeña y tener que estar ya en la cama a esas horas, por no hablar de los temidos dos rombos que suponían salida inmediata del salón, más como excusa perfecta de nuestros padres para largarnos a la cama, que como preocupación auténtica por nuestra salud mental. Sin embargo, recuerdo con cariño y algo de risa maliciosa el doblaje al gallego que la aparición de la televisión autonómica nos trajo, con esas frases para la historia como «estás bébeda Sue Ellen» o «teu marido morrendo no hospital e ti por ahí de pendón», algunas de las cuales parecen ser más una leyenda urbana que un auténtico diálogo de la serie.
En mi imaginario, como en el de tantas personas de cierta edad, Dallas es una de las series míticas de la televisión, aunque no la hayamos visto. Lo dicen algunos de los datos record que lograba en su emisión americana, como la audiencia de 80 millones de espectadores que vieron el famoso disparo a JR, pero lo dice también la costumbre y esa música de su cabecera que permanecerá en el recuerdo teléfilo de todos los que alguna vez nos hemos interesado por la televisión. Por eso este remake es tan complicado, por eso va a ser tan difícil que cuaje y por eso iba yo con las expectativas tan sumamente bajas al preestreno que hoy hacía TNT, apenas unas horas antes de su lanzamiento en EE.UU. y antes de la que será su emisión en el canal, en versión doblada, este mismo domingo, por eso y por imágenes promocionales como esta, que no podía creer. Y como suele ocurrir, las bajas expectativas dan lugar a sensaciones casi siempre positivas y así es como he salido del visionado, con la sensación de que no está tan mal y de que, sin ninguna duda, puede ser un buen entretenimiento para el verano y sus grandes ausencias.
Que nadie se llame a engaño, Dallas es lo que es, lo que siempre ha sido realmente, un culebrón de primera, de esos que ya sabéis que tanto me gustan, como Revenge pero en petroleros y con toda la historia de enfrentamientos familiares que le precede. Porque Dallas, el nuevo, no es un remake como su nombre parece indicar, sino una nueva temporada que nace de las bases que dejaba la original, con algunos de sus protagonistas en sus mismos papeles, JR, Bobby, Sue Ellen, y sus retoños convertidos en lo mismo que eran sus padres, un malvado y resentido John Ross y un tonto buenecito como primo, todos ellos rodeados de amores verdaderos, de corazones rotos, de venganzas pendientes y de mucho, mucho poder y dinero. Ah, y que no se me olvide, el eterno sombrero tejano símbolo absoluto de ambición y poderío.
Como digo, es una serie para pasar el rato en verano, con una buena factura técnica, al menos en este piloto, algunos planos realmente llamativos, una presentación de tramas y conflictos absolutamente impecable y una cabecera idéntica a la que tantas y tantas veces hemos revivido, aunque con algo menos de protagonismo de sus actores, por el momento. Por si esto fuera poco, en TNT han vestido de Gasolinera Ewing una de las estaciones de servicio más céntricas de Madrid, haciendo del preestreno un gran y divertido ejemplo de street marketing.
En Catalunya también tenemos la frase mítica de Dallas: Sue Ellen ets un pendó!
Yo no sé si la vi, pero sí que recuerdo que fue una de las primeras series doblada al catalán y fue un èxito. Y veré el remake!