La polémica del día viene dada hoy por la protesta oficial que las televisiones privadas, a través de UTECA, han hecho, respecto de los patrocinios que las marcas están haciendo de programas de TVE. Según dice la asociación de las privadas, estos patrocinios están alcanzando unas cotas inadmisibles que se saltan las restricciones que la ley impone y se plantean denunciar este exceso por los perjuicios que les está causando.
Ante estas declaraciones, la Asociación Española de Anunciantes ha sacado su propio comunicado, en el que también se declara parte afectada, en este caso por la reducción de espacios publicitarios y por la concentración de medios que las distintas fusiones de canales están provocando. Hace hincapié también la AEA en la conveniencia de regresar paulatinamente a una situación de mayor presencia publicitaria en la cadena pública que, según ellos, redundaría en beneficio de todos.
Como siempre he dicho, la obsesión por las cadenas privadas de limitar la publicidad en TVE es un recurso cortoplacista que da a entender que todo ese dinero que se invierte en la pública, iría a parar a las privadas, cuando la saturación que existe en estas cadenas impide que «quepan» más anuncios y es más probable que esas cifras «sobrantes» acaben en otros medios y soportes. Por el contrario, se trata de mantener la capacidad negociadora que la fusión de las principales cadenas ha multiplicado y poder seguir ejerciendo presión sobre los precios.
Mientras tanto, en TVE callan, siguen paralizados a la espera de elección de nuevo presidente y los rumores se suceden sobre la figura de Estanislao Rodriguez-Ponga y la posibilidad de convocar un referendum no vinculante entre los trabajadores de informativos para la elección de su director, algo que podría acallar las voces de quienes afirman que la elección sin consenso del Presidente afectará negativamente a la objetividad de la información de la pública.
Ya lo dije en otro comentario y lo reivindico: TVE no tiene publicidad, así que los «patrocinios» son un insulto a nuestra inteligencia. Campofrío llega al punto de montar un «homenaje a Gila» y consigue un anuncio repleto de cómicos dirigidos por De la Iglesia y una gala… con el icono del jamón bien grande. O los anuncios de la Champions, con cervezas y tarjetas de crédito a todo trapo. Las privadas arriman el ascua a su sardina, claro, pero en que TVE no debe emitir publicida tienen toda la razón. Acabarán cerrando TVE.