Que la marcha de David Beckham del Real Madrid responde a cuestiones extra deportivas es un hecho de sobra conocido. Pese a que Capello no pareciera hacerle mucho caso al principio de la liga, su paso por el equipo ha sido cualquier cosa menos discreto y su despedida el día que ganaron la liga pedía a gritos un ¡David quédate!
Pero las cosas a veces no son tan sencillas como parece y los oscuros intereses de nuestras parejas pueden hacernos tomar decisiones inesperadas. Y este parece ser el caso de los Beckham quienes, arrastrados por sus amistades angelinas, han tomado rumbo a la ciudad de las estrellas y las palmeras, donde pareceque les espera una rutilante carrera en el mundo del espectáculo.
Para empezar, ya están grabandola historia de su mudanza de continente, algo que se rumorea ha pasado de ser un realityde varios episodios a un programa de tan solo una horapero que dará notoriedad a la pareja en su legada a Los Angeles. Y ahora leemos que Victoria Beckham tendrá un papelito como invitada en la serie Ugly Betty, que tiene tanto éxito en EE.UU. como aquí nuestra versión nacional.
¿A donde quiero llegar con esto? A la fuerza que la televisión tiene como generador de ídolos, a la utilización que en este caso Victoria ‘Posh’ Beckham está haciendo de ella para darse a conocer en un país donde elcine y el deporte son tradicionalmente las vías de creación de mitos y donde la televisión está en un nivel que ya puede considerarse equivalente.