Que la publicidad tradicional en televisión tiene cada día menos efectividad parece algo claro para los anunciantes, quienes hace tiempo buscan alternativas para que su mensaje llegue al target deseado.

Entre estas medidas, lo más reciente es gratificar a los espectadores por consumir la publicidad, bien sea con consumo telefónico gratuito: casos de
Virgin Mobile, que ofrecía minutos a cambio de registrarse en su página web y ver un spot, o directamente con dinero en efectivo, como hace BrandPort, compañía que recluta estudiantes universitarios a los que paga 50 centavos por cada spot de 30 segundos que ven.

Por su parte, MSN ofrece a sus clientes tiempo extra en los juegos, descargas gratuitas de música, tonos y otros contenidos digitales a cambio de acciones proactivas en las campañas de sus clientes (participación en concursos, descargas de video o visitas a la web).

Aunque a priori parece que estas ventajas solo pueden disfrutarse en internet, dentro de poco los espectadores de televisión en España tendremos un sistema que permitirá aplicar este tipo de incentivos: la TDT, un avance tecnológico que es mucho más que calidad de audio y video o mayor número de canales en abierto y no parece que haya mucho movimiento en torno a ello.