Hoy vuelve Hospital Central a Telecinco, bueno, en realidad vuelve la semana que viene, pero hoy Telecinco emite los dos últimos episodios de la pasada temporada para refrescarnos la memoria y, de paso, rellenar la parrilla del miércoles después del fútbol. Si por azar del destino la final se va a prórroga y penalties, me temo que no va a ver la repesca de episodios ni el tato, pero eso es un riesgo asumible siendo, como decimos, una excusa para ponernos al día antes del estreno de la nueva temporada.
Creo que ya lo hemos comentado por aquí en alguna otra ocasión, pero no está de más recordarlo ahora que el tema de la ficción nacional anda un poco revuelto: la audiencia es muy fiel y no es buena cosa maltratarla porque acabamos perdiéndola y Hospital Central así lo ha demostrado. Constante en sus audiencias durante años, las idas y venidas a las que fue sometida la serie durante un tiempo en un momento crítico en el que más de una decena de temporadas había hecho inevitable mella en algunos de los espectadores, hicieron que parte de la audiencia buscara un entretenimiento más fiable y todo apuntaba a una cancelación inevitable.
Sin embargo, las necesidades de programación y el hecho de tener en el cajón episodios aún sin estrenar hizo que un buen día Telecinco sacara a pasear nuevas entregas de Hospital Central y que las mantuviera en emisión de forma razonable durante unas pocas semanas, que fueron suficientes para recuperar la audiencia perdida, retomar la senda de la estabilidad y reconocer que, no siendo la estrella de la semana, la serie podía aportar al resultado general una garantía que ningún otro programa ofrecía, mucho menos el banco de pruebas en el que podría convertirse de emitir otras cosas.
Y así es como Hospital Central se ganó su sitio, a base de trabajar como una hormiguita, de ser paciente, de ser tal cual lo que se espera de ella y, por supuesto, de estar donde siempre se espera cuando se busca. Yo soy de las que se dio de baja cuando empezaron los cambios, pero no descarto recuperarla ahora que vuelve, esperemos que con el mismo mimo que antes de marchar.
Hace mucho que no la sigo.
Deseo la mejor de las suertes pero no tanto a la serie como a sus seguidores. Hay que tener mucha paciencia para seguir una serie tan maltratada en horarios y parrilla. Con la de alegrías que ha dado a la cadena, podrían tener la decencia de no moverla tanto.
Las tramas se iban de la olla la mitad de las veces, los actores ya ni convencían.
Salvo por encima de todo a mi amado Jordi Rebellón, un crack, además de un actor desaprovechadísimo. Es guapo y tiene carisma. No entiendo la miopía de los guionistas y directores de este país. Ese hombre vale un mundo o dos.