Vaya, vaya, qué manera de empezar el año que no entiendo nada de lo que pasa, ni a las cadenas, ni a las empresas del sector, ni siquiera a los espectadores, debo estar perdiendo la capacidad de empatizar o simplemente me gusta llevar la contraria.
Último ejemplo: la inclusión de product placement digital en las series de Cuatro, o mejor dicho, de una serie de Cuatro, porque por el momento parece que únicamente lo han hecho como experimento en un episodio de Mentes Criminales. Pero vayamos a los datos primero:
Un espectador que está viendo la serie observa un anuncio de Alain Afflelou en una marquesina que aparece en la calle un par de veces durante la emisión de un episodio de Mentes Criminales emitido en Cuatro. Por algún motivo que no acierta a describir, la presencia de la marquesina, o del anuncio local, le resulta sospecho y decide buscar el episodio en otras fuentes, como internet o la web de la cadena, encontrando que en ninguno de estos dos casos, existe la marquesina y pone el grito en el cielo en su web, llegando a la portada de Meneame y a sorprender a muchos en Twitter.
Alertados por el revuelo que se forma, El Mundo decide hacer un poco de investigación y se pone en contacto con los responsables de esta moderna práctica publicitaria, quienes reconocen que, en efecto, la marquesina es un añadido en postproducción en una nueva manera de mejorar la efectividad publicitaria.
Y ahora: la polémica. Con los dedos de una mano se cuentan las personas, de todas las que leí ayer comentando el asunto, que defienden que esta práctica sea aceptable. En un ejercicio de sorpresa mayúscula, los detractores del product placement digital afirman que es inaceptable que se introduzcan estos cambios en una serie fundamentalmente por dos motivos: por considerarlo un engaño al espectador, al estar introducido posteriormente a su grabación y por suponer una alteración del copyright de la obra. Y yo no salgo de mi sorpresa.
Con respecto a la primera crítica ¿qué nos hace pensar que todo el product placement que ya vemos en las series americanas no está introducido en post-producción? Ya en el 2006 escribí sobre el asunto cuando apenas empezaba a comentarse ¿quién puede pensar que en seis años no lo han hecho ya miles de veces? Una vez que está inventado el sistema, todo lleva a pensar que algunas de las publicidades que ya vemos en antena han sido insertadas después del rodaje y en ese caso ¿cual es la diferencia?
Entiendo que, como dice Manganext, con prácticas como estas podríamos llegar al extremo de encontrar un anuncio de Mercadona en un episodio de Fringe y eso sería terrible, pero merece atacar a la empresa que lo hace con tan poco gusto y sentido común, pero no a la práctica en sí misma que, bien hecha, puede pasar completamente desapercibida.
Con respecto a la otra crítica más común, la del sacrilegio que supone intervenir en el contenido de una creación con copyright, ya me da la risa del todo. En primer lugar, no sé por qué tanta gente ha asumido que los responsables de Cuatro han cogido una serie americana y por su cuenta y riesgo han metido un par de marquesinas con publicidad en un episodio, sin consultar a nadie, sin permiso de la distribuidora. Con contratos leoninos en los que todo está medido y muchas cosas prohibidas, pensar que este tipo de publicidad se haga a la ligera y sin enmarcarse en algunas de las condiciones de explotación de la obra me parece absurdo. No digo que no pueda ocurrir que algún loco meta la pata y haga algo no contemplado en el contrato, confiando en que nunca llegue a oídos de los americanos, pero eso sería una excepción, mientras que todo el mundo parece dar por sentado que las televisiones entran y cortan y pegan a su antojo.
Por otra parte, tampoco entiendo el cabreo generalizado porque se intervenga en una obra ajena cuando llevamos toda la vida viendo cómo se cortan las series y películas de las formas más tremendas para meter anuncios, como se manchan cada dos por tres para insertar grafismos y cómo el doblaje sustituye completamente a la versión original, adaptando incluso los diálogos para localizar algunas de las expresiones de los actores. ¿En serio nos vamos a escandalizar ahora porque nos metan product-placement en post-producción? Y ojo, que el cabreo sigue siendo que se meta a posteriori, no el product-placement en si mismo.
Siguiendo con el malestar que genera que se intervenga en una obra de un tercero, no puedo evitar sentir que estamos siendo más papistas que el papa. El creador vende su obra para que esta sea explotada de todas las maneras posibles, al menos de todas las que permite el contrato, que seguramente contemple incluso aquellas que aún no están inventadas. El espectador puede pensar que algunas de estas maneras son burdas, incómodas, molestas, pero nunca podrá alegar «el pobrecito creador» porque este creador está cediendo voluntariamente su obra a cambio de un buen montón de dinero, no necesita que nadie le defienda. Es más, muchos de estos creadores no quieren que nos bajemos sus series de internet y sin embargo lo hacemos, en defensa de la autenticidad de la obra, si, muchas veces, pero ¿dónde queda entonces el respeto a su obra como él la concibió? En mi opinión, esto es una gran incoherencia.
Podría seguir así toda la mañana y parte de la tarde, pero creo que ya he dicho suficiente. Si algo tengo claro, es que he empezado el año protestona.
Pues yo prefiero esta forma de publicidad a que estén cortando cada 2 x 3 con pausas interminables (porque estos anuncios también entran en el límite de publicidad supongo), me explico, que si meten muchos anuncios así significaría emitir menos cortes no?? Si no es así que le den a esta práctia. Pero si es para quitar tiempo a las pausas publicitarias como si tienen que llenar un autobús entero de publicidad como el traje de david meca, a mí eso me da igual.