Nadie podrá negar que uno de los cambios sociales más representativos en la televisión del 2011 ha sido la presencia de twitter en eventos, personas y producciones. Hace ya años que esta herramienta de comunicación está entre nosotros, pero no ha sido hasta este año cuando se ha instalado definitivamente en nuestras vidas teléfilas para adornar, enriquecer, inspirar e incluso pivotar algunos de los programas de televisión más exitosos.

Estas son algunas de las formas en las que twitter ha estado presente en nuestra televisión:

– Trending Topics como medidor de audiencias e influencia: desde los estrenos más sonados hasta los programas más sorprendentes de las parrillas de las distintas televisiones, echar un vistazo a los temas más comentados de cada día, especialmente en horario de máxima audiencia, era una pista clara de hacia dónde se decantarían las audiencias o cuales serían los programas más comentados. Lo vimos con las series de estreno en canales mayoritarios, pero también con hitos televisivos del año como el Salvados dedicado a la desaparición de ETA o el exitoso Alaska y Mario.

– Twittersodios: precisamente esta aceptación de los programas y la imparable presencia de la doble pantalla en los hogares, han derivado en la aparición de nuevos formatos de entretenimiento que combinan ambas cosas, alimentando el fenómeno fan y manteniendo viva la tensión de las tramas. La creación de cuentas de ficción con los protagonistas de algunas series y sus relaciones e historias han creado un género nuevo, a imagen de aquellos webisodios que proliferaron con la web hace un par de años.

– Lanzamiento de noticias: los famosos teletipos de agencia que servían de punto de arranque de exclusivas y primicias en programas en directo, ya fueran informativos o magazines, han dejado su lugar a los últimos tuits de los protagonistas de las noticias más relevantes, bien sean las víctimas de un terremoto, los manifestantes en una plaza o una pareja de famosos que se separa y decide airear sus trapos sucios en la red. A diferencia de las noticias de agencia, que solo por su origen ya se consideran veraces y contrastadas, las de twitter acostumbran a cogerse con algo más de cautela, pero no por ello dejan de consumir minutos en televisión y servir de información de primera mano de informativos y programas del corazón.

– Famosos comentando estrenos: esta es otra de las fórmulas utilizadas por las cadenas para derivar atención hacia un estreno y tratar de arrastrar fans a la pantalla, aunque en un primer momento solo sean los fans de aquel personaje famoso que se asocia a la serie. El último ejemplo es Amaia Montero tuiteando el estreno de Gossip Girl en Divinity. Una buena idea, aunque solo para los muy fans, pues a los demás, poco nos interesa lo que opine un determinado personaje famoso sobre un programa que estamos viendo o queremos ver.

Distinto es cuando el famoso que comenta es además protagonista, como ocurría con Raquel Sánchez Silva y la última entrega de Pekín Express en la que participó y que cada domingo comentaba desde su cuenta en twitter, de forma totalmente natural y tan profesional como ha demostrado ser en todas sus facetas televisivas.

– Presentadores tuiteros: este año todos se han hecho una cuenta en twitter, aunque no siempre han sabido utilizarla convenientemente y más de uno ha terminado por echar la culpa de sus males a la herramienta y no a su incapacidad para manejarla. Algunos la han utilizado como vehículo promocional, otros para lo mismo que el común de los mortales, es decir, para contar su vida y aquellas cosas que les motivan, y no falta quién lo ha usado para meter la pata. Tan variado y real como la vida misma, pero con el gran altavoz que proporciona salir en televisión y el tremendo cambio que supone ser consciente de que ahora la comunicación es bidireccional.

– Aguantar tediosas entregas de premios en directo: esta es la mejor utilidad de twitter de todas. Cuando uno es fan de las entregas de premios americanos: los Oscars, los Globos de Oro, los EMMY, quedarse hasta altas horas de la madrugada viendo en directo las galas puede ser un suplicio. No es solo la dificultad de aguantar despierto hasta que empieza, sino la tortura de mantenerse alerta una vez ha dado comienzo y esos cortes para publicidad eternos y constantes que se rellenan con las mismas dos promos una y otra vez, una y otra vez. Si además no tienes con quién comentar los modelitos de turno o las frustraciones y alegrías que proporciona cada sobre, terminas por dimitir y marcharte a dormir. Nunca más, con twitter se acabaron las noches de premios solitarias y uno nunca más se siente un bicho raro.

– Los programas malos son mejores: comentar en twitter un programa de televisión es divertido, pero tanto más cuanto peor es el programa, que puede convertirse en un hit gracias a esos comentarios jocosos de tu red más cercana que hacen apetecible casi cualquier cosa. Nunca olvidaremos el estreno de Felipe y Letizia y el posterior mosqueo de Juanjo Puigcorbé, que nunca hubieran sido iguales sin twitter.