Lo he estado comentando en twitter esta mañana y me explayo un poco más en el blog, aunque creo que poco queda por decir y que ya me he manifestado en este sentido en numerosas ocasiones: que Mariano Rajoy en su discurso de investidura deje abierta la puerta a la privatización de las televisiones públicas me parece una idea estupenda, pues con los problemas de financiación que existen en todas las comunidades, los gastos de mantener una cadena de televisión son muchos y posiblemente prescindibles.
Ante mi apoyo al tema, me comentaban algunos lectores que en las comunidades con lengua propia, la existencia de televisiones autonómicas es imprescindible para dar a conocer y fomentar la lengua y que el criterio económico no debe primar. De acuerdo con lo primero, pero para eso están las condiciones necesarias a imponer a quién quiera hacerse cargo de estos canales, tan sencillo como la obligatoriedad de emitir en la lengua local. Algo que, por otra parte, no se me ocurre que pueda estar en peligro por una cuestión de en qué manos está el canal, toda vez que el éxito de muchas de las producciones más competitivas de los distintos canales públicos es precisamente el localismo y la identidad que genera compartir lengua y costumbres. A la vista está que competir con un canal generalista en toda su extensión no es un negocio y que solo la fusión o la diferenciación pueden conseguir que un canal vaya adelante y en las distintas comunidades, la diferenciación es la mejor y más evidente arma con la que competir.
Creo además que las cadenas públicas autonómicas pueden ser rentables y que es precisamente este hecho el que permite que se puedan privatizar, pues nadie querría comprar un negocio que solo pierde dinero. Y si lo perdiera, si no fuera posible hacerlo rentable ¿es realmente imprescindible su existencia? Me cuesta responder a esta pregunta precisamente por el convencimiento que tengo de que se puede ganar dinero con ellas pero, puestos en la tesitura contraria, no veo qué obligación ha de tener un canal de televisión si no existe la misma obligatoriedad para otros medios, o para la literatura, ni siquiera para la música. Son muchas las maneras en que las lenguas y costumbres propias de cada autonomía pueden impulsarse y no veo en ningún otro sector esa presión, esa obligatoriedad, esa asunción de que el fondo perdido es imprescindible.
Si pensamos en las televisiones públicas de ámbito nacional, quizá la cosa cambie y no exista justificación para la privatización, especialmente cuando ya hay otros canales ofreciendo parrillas similares. Es más, sin publicidad, nadie querría hacerse cargo de una TVE que es un monstruo cargado de gastos, obligaciones y posiblemente deudas. No tendría sentido además regalar un archivo audiovisual como el que tiene, ni venderlo por todo el oro del mundo. No considero que una televisión pública sea una necesidad, pero sí creo que llegados a este punto, TVE debería seguir siendo de todos. Pero escucho opiniones y no descarto cambiar la mía propia.
Para mi un buen ejemplo está en Galicia.
Si, la TVG es toda una institución, pero acaso lo mismo que hace TVG, ¿no lo podría hacer (o está haciéndolo ya) V Televisión?
Para mi, es el ejemplo de que no es necesario que las autonómicas sean públicas.
Incluso se podría considerar que V Tv hace más servicio público que la TVG, ya que al ser más minoritaria, ofrece contenido de más «servicio público»