No, no estoy hablando de Anne Germain, que ahora parece que se paseará por los escenarios teatrales de Madrid con su particular espectáculo que, a la vista del bombo que le está dando Telecinco, supongo que significa que se llevarán un buen pellizco de lo que allí se genere, una innovadora manera de ingresar.
En este caso, hablo de esas series y programas que, desde el anuncio mismo de su nacimiento, ya se preven un fracaso o, al menos a mí, no me despiertan interés alguno. La última vez que me ha ocurrido algo así ha sido este mismo viernes, con el anuncio de Telecinco de la producción de una nueva serie desarrollada en una revista de moda. La información no cuenta absolutamente nada más y, aún así, yo no pude evitar mostrar mi escaso interés por el producto.
No conozco los actores que la interpretarán, no sé quién será el director, desconozco si se tratará de una comedia al estilo Betty la fea o un drama profundo sobre el mundo del periodismo de moda y, si algo sé, es que la produce Globomedia, que es una empresa solvente. Y, sin embargo, no me apetece verla.
¿Injusto? Completamente.
Sin embargo, no es la primera vez que me pasa algo así y me ha ocurrido con productos tan esperados como Terra Nova, que ni con el aval de Steven Spielberg me ha apetecido nunca. Se veía venir con No le digas a mamá que trabajo en la tele y con remakes tan sonados como Las chicas de Oro, Cheers y la apuesta de la ABC por Charlie’s Angels.
¿Es animadversión contra alguna cadena en general? Pues no en mi caso, que parece que tengo para todos.
¿Es complicado para quienes trabajan en las cadenas y las productoras encontrarse con gente como yo que critican o no brindan oportunidades a su trabajo? Pues supongo que si, aunque no de un modo particular conmigo, que tampoco soy tan importante, sino con la sensación general de que hay proyectos a los que el público no permite entrar en sus casas, como si fuéramos esos guardianes de discoteca que permiten el acceso en función de la pinta que tengas, sin pararse a pensar en nada más.
Pero la pregunta realmente es otra: ¿Qué tienen o dejan de tener algunas de estas propuestas para que seamos tan malvados?
Ese es más o menos el argumento de «Cristal» (1985, Jeanette Rodriguez, Carlos Mata)