¿Está la industria televisiva falta de ideas? Podría parecerlo a la vista de la cantidad de remakes de obras anteriores que se vienen realizando en los últimos año, tanto remakes oficialmente revisados, como otros que no lo son en sentido estricto pero que evidencian la herencia de obras ya existentes. No lo vemos solo en la televisión, también el cine se ha dedicado a resucitar obras de los años 80 en la piel de actores de nuestro tiempo, con resultados de lo más variopinto, llevando a muchos a pensar que puede ser cierto que está todo inventado y solo nos queda dar vueltas sobre los mismos temas de forma más o menos original. Personalmente, me resisto a creerlo y a asumirlo y, como espectadora, prefiero argumentos novedosos, premisas sorprendentes, aunque sean inverosímiles y en el día a día no quede otra opción que girar en torno al amor, la ambición, el poder y tantos lugares comunes imposibles de obviar.

Preferencias personales al margen, hay remakes que se ve a la legua que no van a funcionar, que transmiten cierto halo de fracaso desde el primer momento, no sabría identificar muy bien por qué pero no soy la única que lo ve. A estas alturas de los medios sociales, los espectadores nos comunicamos constantemente en distintos foros y es allí donde percibimos las expectativas que las nuevas propuestas audiovisuales nos inspiran y algunos de estos proyectos nacen prácticamente condenados a un paso fugaz por la parrilla despertando en los que comentamos una intrigante cuestión: Si yo lo veo tan claro ¿cómo es posible que desde dentro no se perciba esa misma sensación de desastre por ocurrir?

Los dos ejemplos más claros y más recientes, a ambos lados del Atlántico, son los de Los Ángeles de Charlie en ABC y Cheers en Telecinco. Dos paises completamente diferentes, dos proyectos antagonistas, dos equipos de trabajo muy distintos, pero dos sensaciones similares entre quienes hablan de televisión como avezados espectadores y sobre todo ávidos consumidores de este tipo de producto audiovisual: se la van a pegar.

Quizá haya sido más evidente con Cheers que con unos Ángeles de Charlie que ya habían demostrado su capacidad para atraer al gran público en su revisión cinematográfica, dejando atrás a las protagonistas originales y sus cabellos moldeados, pero no ha sido suficiente, la serie ya ha sido cancelada. Con Cheers, podemos echarle la culpa al encasillamiento de Resines, a los chistes pasados de modo o a la manía que tenemos en este país de estirar lo inestirable o emitir los episodios de dos en dos, el caso es que la serie ha acabado en el mismo contenedor que las trillizas aladas.

¿Con qué nuevo remake nos sorprenderán las televisiones? ¿A quién intentarán resucitar próximamente: Verano Azul, Remington Steele, Luz de Luna? Por el momento, habrá que ver que tal se le da a Dallas, que si no me equivoco es la siguiente en la lista de estrenos revisados