Que las cosas están complicadas en televisión con tanta oferta y tan poco dinero encima de la mesa, parece claro, pero que las estrategias de unos y otros han sido siempre bastante inestables con determinados productos y canales también es una realidad y si no, vayan dos ejemplos de esta misma semana que ya no nos sorprenden:
Telecinco vuelve a mover CSI: que las audiencias de la serie forense ya no son lo que era es algo evidente y que Telecinco aspira a ganar todas las noches como sea también, pero lo que están haciendo con los seguidores fieles de CSI empieza a ser un maltrato absoluto.
Cuando ya estábamos tan contentos porque había terminado Piratas y recuperábamos las investigaciones forenses, esta semana nos sorprenden con el estreno de El cuerpo del delito a las 22:00 (tan solo una semana nos ha durado la alegría). Una serie que no estaba anunciada todavía, en un lugar de la parrilla poco habitual (lo normal hubiera sido protegerla con el episodio de estreno de CSI, que en este caso se emitirá a continuación). Una serie que ya ha estrenado Fox y que no ha sido nada brillante y además rompiendo la estrategia que se supone tienen Telecinco y Cuatro de especializarse una en ficción nacional y la otra en ficción extranjera, con la única excepción precisamente de CSI, por eso de la costumbre.
Si van a seguir con estos vaivenes, mejor harían en quitarla definitivamente y pasarla a Cuatro, donde estoy segura de que una buena promoción para no perder a nadie por el camino, lograría dar muy buenos resultados.
La Sexta 2 deja de ser un canal exclusivo de telenovelas: en una demostración de lógica elemental, La Sexta 2 ha tenido unas desastrosas audiencias en su formato solo telenovelas. Parecía bastante lógico, pero la cadena decidió apostar por algo novedoso y llenó su parrilla de una telenovela tras otra, un formato que puede estar triunfando en otros paises pero que en España nunca ha sido un gran éxito más que en contadas ocasiones.
La estructura de un culebrón no se presta a la emisión temática en audiencias potentes más que de forma puntual y muy bien promocionado y parecía un fracaso cantado. Al menos han reaccionado rápido y ya están introduciendo cambios, incluyendo docu-shows en la parrilla matinal, algo que no levantará las audiencias pero puede evitar que sigan cayendo mientras se plantea una nueva estrategia de programación.
Aunque no sea del todo lógico, me parece normal que intenten levantar la franja de CSI con un producto similar que, a lo mejor por la novedad, puede arañar unos puntos más que una serie más longeva y de capa caída sin cancelarla definitivamente. Y además aprovechando la ausencia de Los misterios de Laura. Y aún tienen pendiente de decidir en qué cadena estrenar Falling Skies.
La Sexta3 es un oasis en el desastre de programación de su cadena madre y de su cadena hermana. Veremos qué depara la nueva temporada, pero no pinta muy bien.