Después de muchas idas y venidas, de anunciar la producción para Cuatro, de que Telecinco se la arrebatara inyectándole unos cuantos puntos de interés solo con ese movimiento, justificado con que, tras la fusión, unos emiten la ficción nacional y otros la extranjera, y de que finalmente hayan optado por estrenarla en verano y a las once y media de la noche, quitándole todos esos puntos de golpe, por fin se ha estrenado Punta Escarlata.
Lo cierto es que las promos resultaban prometedoras, una especie Twin Peaks, como lo ha definido Carles Francino, uno de sus protagonistas, aunque a mí me recordaran más a la sensación de claustrofobia y cierta angustia que provocaba Durham County. Todo ello acompañado de un tema musical muy conocido, el Divina de Radio Futura, pero en una versión adaptada que logra una gran ambientación (Actualizo: me cuentan que la canción original era directamente en inglés y que la de Radio Futura era una versión, gracias Sonia). En ocasiones puede parecer que los temas musicales de las cabeceras o promos de las series no son más que un mero acompañamiento, sin mayor importancia, pero hay momentos en los que una elección determinada puede ser un gran acierto o un feo lunar (como en el caso de Crematorio y ese tema de Loquillo que pocos logramos entender, aunque he de reconocer que al terminar la serie ya me había acostumbrado y no la veía tan mal, pero supongo que es la relación cerebral positiva que se establece cuando ves algo que te gusta).
Personalmente, el punto de partida de la serie no me resulta muy atractivo: las cuestiones paranormales, que podrían quedar resueltas con una explicación más lógica a medida que avance la serie, o eso quiero creer, no me gustan nada, porque dan pie a hacer cualquier locura inverosimil con la historia sin necesidad de justificación y, en ese caso, o nos vamos al extremo y hacemos series locas del todo, tipo True Blood, o prefiero limitarme a lo terrenal, pero bueno, eso es cuestión de gustos.
La fotografía de la serie es parte importante de esta historia. Para hacerla asfixiante, se ha buscado un filtro rojizo para las escenas que se desarrollan en Punta Escarlata, un filtro que recuerda al que pudimos ver recientemente en Alakrana, aunque esta serie se grabara primero. Cumple su función estupendamente, aunque supongo que algún purista pueda calificarlo de tramposo y poco natural.
Lo más gracioso de la serie, que no es la clásica dramedia de Globomedia, aunque tenga personajes con puntillos de personalidad y diálogo destinados a hacer sonreir y quitar hierro a la trama, dichosa manía de que no se puede hacer un drama desgarrador o simplemente serio en este país, es ver que Quimi ha llegado a ser Trending Topic en Twitter, mostrando cómo ciertos actores se asocian tanto a un personaje que resulta difícil que se deshagan del papel y siempre serán aquel que marcó a una generación, aunque visto con perspectiva nos parezca tan ñoño como ver ahora un episodio del Sensación de vivir original.
Lo mejor: la calidad interpretativa de muchos de sus protagonistas, desde un sólido Carles Francino a una Nadia de Santiago a la que dan ganas de acoger en casa… y salir corriendo después porque da muy mal rollito.
El ritmo es algo lento, salvo las dos primeras escenas que aportan un buen punto de partida a la trama, el desarrollo carece de sorpresas y acción y, aunque el montaje de la escena en que se descubren los cuerpos y el arma homicida es buena, el resto del metraje apenas establece la presentación de personajes, sin generar sospechas, ni generar tensión y se echa en falta. Que la emisión esté siendo tan tarde, no ayuda a mantener la tensión.
La historia es una más de las numerosas historias de asesinatos e investigaciones policiales que, bien llevadas, entretienen al espectador y, en ocasiones, también sorprenden. Lo primero, está logrado, lo segundo, no podremos decidirlo hasta haber visto más episodios, aunque a priori, no parece que se trate de algo novedoso y profundo, aunque no quiero precipitarme.
Lo peor: que no haya modo alguno de ver a Kira Miró haciendo un papel que no sea el de buenorra y ya cansa, que digo yo que alguna virtud interpretativa tendrá la chica ¿no?
La última escena ha sido, digamos desasosegante, estupenda para irse después a la cama a la una de la madrugada… a ver si va a ser por eso que la han estrenado tan tarde. Y el avance del siguiente episodio promete algo más de acción, así que cruzaremos los dedos para que la cosa evolucione y la serie termine de responder a las altas expectativas que ha tenido entre gran parte de los espectadores.
La última escena pensé que Twin Peaks se había reencarnado en el Médico. Qué yuyu esa escena ante el espejo pensé que emularía el final del agente Cooper xD. A mí el médico y la mujer de dan muy mal rollo y el guardia civil Reyes suelta frases del palo Ojalá no lo resolváis nunca y también es muy desconcertante. A mí lo paranormal no me gusta porque es como dices se les va la pinza a los Guionistas y pueden meter cualquier cosa… De momento tenemos a Lucía con sus visiones y un bosque maldito fijo la mujer y el médico están grillaos por el bosque… A ver el episodio 2 el cual veré online porque estas horas de emisión telita!