Hace poco tiempo escribía sobre el programa Kitchen Nightmares, esa especie de formato de coach para restauradores sin éxito en el que un famoso chef, en este caso Gordon Ramsey, ponía las pilas a chefs, camareros y dueños de restaurantes sin éxito tras estudiar minuciosamente sus carencias. En la mayor parte de los casos que yo he visto, al margen de actitudes inadecuadas con los clientes, falta de ganas de trabajar o incapacidad para gestionar un negocio, las trastiendas de los restaurantes protagonistas te hacían replantearte la idea de volver a comer fuera nunca más. Materias primas podridas, ratas e insectos en las despensas y la convicción de que, por mucho que durante un tiempo el restaurante en cuestión pueda cambiar su forma de trabajar, cuando alguien es capaz de acumular tanta porquería y servirla a sus clientes, es que tiene un serio problema de higiene y de ética y eso no se cambia en una semana de trabajo televisivo.

De todos modos, el programa funciona estupendamente, al fin y al cabo no deja de ser morboso ver cómo están las cocinas de algunos restaurantes y, sobre todo, ver como el chef Ramsey les echa una bronca de mil pares de narices. No conozco bien la personalidad británica, de dónde es originario el programa, pero sí sé que los americanos puede llegar a apreciar el intento de mejorar de estos locales y apoyarlos con su visita una vez reformados y mostrados en televisión.

Pero no opino lo mismo de España y nuestra capacidad para olvidar lo que hemos visto y creer que se puede cambiar, yo la primera, a mí no me pillan en un restaurante que haya salido en este programa aunque no tenga otro sitio en el que comer. Y eso me lleva a cuestionarme si la versión española será igual de dura que la americana o si optarán por dulcificar la apuesta, buscando locales en los que el problema sea más de actitud o de originalidad de la carta, que de higiene o problemas de caducidad extrema de las materias primas que se utilizan. Quizá se les ocurra no mostrar el nombre del restaurante en cuestión, ni hablar de su localización, no sé, pero me sorprendería que fuera tal cual lo conocemos. Si finalmente lo es, habrá que valorar la valentía de los dueños, porque no es fácil exponerse así en los medios.

Por el momento parece que Antena 3, la cadena que ha decidido que yo no tenía razón cuando hablé de que en España no se atrevería nadie, emitirá el programa. Por el momento son ellos quienes emiten Kitchen Nightmares, en Nova, y ahora parecen estar en fase de buscar al chef que hará el papel de Gordon Ramsey. Necesita ser reconocido, tener valores comunicativos y, sobre todo, mala leche y don de mando. En su momento ya me vino a la cabeza la figura de Sergi Arola, quién no necesita presentación como chef y que en La cocina del infierno ya demostró que mal genio televisivo no le falta, programa que en su versión americana también presentaba Ramsey.

Desde luego es un programa que yo vería… como dije en su momento, para saber a dónde no ir.