Cuando se hizo efectiva la desaparición de la publicidad en TVE, el primer temor fue claro: ¿qué iba a pasar cuando se acabara el dinero? Pese a que la cadena cuenta con una importante partida de los presupuestos del estado y se han inventado numerosas tasas destinadas a suplir el dinero dejado de ingresar por vía publicitaria (unas más legales que otras), la incertidumbre sobre los ingresos era el principal motivo de elucubraciones en torno al nuevo modelo.
Parecía evidente que la cadena pública ya no podría gastar como hasta ahora y que habría que hacer recortes y los primeros afectados apuntaban a ser los derechos de las retransmisiones deportivas, no solo por el excesivo coste que acostumbran a tener, también por un elemental sentido común que hace que la irrupción de una cadena pública en la puja por estos derechos incremente notablemente el precio de los mismos, en un ejemplo claro de competencia desleal tantas veces denunciado por las cadenas privadas. Aunque no siempre lógico, en este caso, tiene sentido, al ser los derechos de emisión de este tipo de eventos un bien preciado y único, cuyo precio se dispara con gran facilidad.
Sin embargo, no ha sido hasta casi dos años después de eliminarse la publicidad cuando TVE ha decidido oficialmente cancelar un programa icono por una mera cuestión presupuestaria: España Directo. Pese a que hace ya tiempo que se venía comentando esta posibilidad, teniendo en cuenta que el contrato con la productora terminaba el 30 de junio, no ha sido hasta ayer cuando se ha confirmado la sospecha.
España Directo siempre ha sido polémico. No por sus contenidos, pero si por su elevado coste y el hecho de que estuviera producido por una empresa externa cuando en TVE hay profesionales, unidades móviles y centros territoriales más que suficientes para hacer un programa así. Son conocidos ya los altercados provocados por los trabajadores de la cadena en alguna de sus huelgas con motivo de los recientes EREs, altercados en los que intentaban impedir la emisión del programa desde fuera del plató central, con cacerolada incluida, o interrumpiendo las conexiones con carteles y reivindicaciones. Junto a ello, han sido numerosas las críticas por considerar que el gobierno socialista estaba beneficiando a sus «amigos» de MediaPro al darles el contrato de un programa de estas características, un programa que, insistían, podría hacerse desde la propia cadena pública, con los medios ya existentes.
Finalmente y tras seis años en emisión, España Directo se despedirá de la audiencia este mismo mes de junio, dejando atrás muchas polémicas políticas y económicas que en no pocas ocasiones han enturbiado la producción de un formato tan sencillo como laborioso, cercano al público general, presente en prácticamente todas las comunidades autónomas con televisión propia (auténticas avanzadillas del formato) y absolutamente inofensivo, de esos que parece mentira que puedan tener detrás tantas horas de trabajo y tantos metros de cable y que son una excelente escuela de televisión para todos sus integrantes.
Por el momento se desconoce si TVE planea seguir con un formato similar producido en casa o va a poner algún culebrón latinoamericano más, de esos baratitos y que dan mucho de si por tener cientos de episodios. Mientras tanto en MediaPro a alguien se le podría ocurrir darle una vueltecilla al programa y hacer algo para La Sexta, para ese hueco dejado por SLQH, aprovechando las playas y lo mucho que dan de si las fiestas y calores del verano, igual descubrían que TVE les había hecho un favor.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/16/comunicacion/1308235799.html?a=a3646975f9edc72042b06ddc639f4fc4&t=1308250376&numero=