Tanto hablar de lo mala que es la tele para la educación de los más pequeños y ahora resulta que un estudio demuestra que ver dibujos animados es más reconfortante que estar cogido de la mano de mamá a la hora de recibir un pinchazo.
El estudio, publicado por el British journal Archives of Disease in Childhood se ha llevado a cabo en 69 pacientes de entre 7 y 12 años a los que se extrajo sangre mientras veían la televisión o mientras su madre les reconfortaba, comprobándose que aquellos que estaban distraidos viendo la televisión sentían menos dolor que los otros.
Pero, lejos de alegrarse por los efectos beneficiosos de la televisión como analgésico, los autores del estudio afirman que debe tenerse mucho cuidado con el poder que semejante aparato ejerce sobre las débiles mentes de los más pequeños de la casa.
Recomiendo HEIDI como estimulante para que se coman la menestra: ni sienten ni padecen, centran todos sus sentidos en apoyar a Clara en su rehabilitación.