Probablemente no, pero al menos aquellas que esten basadas en casos reales pendientes de resolucion judicial no se verán en la cadena pública.
Es una admirable decisión que, pese a responder al más elemental sentido común, está convirtiéndose en una práctica común en las televisiones, que no solo no tienen reparos en convertirse de algún modo en jueces de casos abiertos, sino que además demuestran cuanto nos gusta a los espectadores el morbo, consiguiendo estupendos resultados.
Es cierto que es lícito producir una obra audiovisual sobre hechos noticiosos y que teóricamente puede hacerse tomando como único argumento aquello contrastable, sin tomar partido, sin acusar o defender implícitamente a nadie pero ¿tiene interés una obra aséptica de estas características? Es más ¿son los datos de que se dispone antes de que una causa haya sido enjuiciada suficientes para hacer un relato de los hechos? Probablemente no.
La audiencia quiere ver un relato en el que los malos sean muy malos y los buenos unos pobres indefensos, lo mismo si se trata de un caso de corrupción como si es un asesinato. La narración de historias se basa en crear empatía con los protagonistas, en buscar los rincones más oscuros de algunos personajes para generar desprecio, si se muestra todo sin matices, todo científicamente probado o como un mero espectador de la actualidad, eso es un documental… y aún así, suelen ser subjetivos.
Que una vez juzgados se creen todo tipo de historias mostrando a unos mucho peores de lo que son y a los otros aún más indefensos, siempre y cuando no se falte a la verdad, puede considerarse licencia artística. Hacerlo cuando la ley aún no ha determinado la culpabilidad de los acusados es, cuando menos, una osadía y tiene todo el sentido del mundo que la televisión pública no deba alimentarlo.
Mientras tanto en Antena 3 reponen Días sin Luz.
Bueno…al fin y al cabo, ya hay bastante saturación con los temas abordados en las TV movies que producían…