Hace menos de una semana que escribí sobre Pekín Express y hoy me toca hacerlo de nuevo: en aquel momento, criticaba los rumores que hablaban de la posibilidad de convertir este programa de protagonistas anónimos en otro show de famosos más de la casa Telecinco, con todas las miserias que esto supone y con la inevitable creación de nuevos polemistas con los que alimentar programas de bajo presupuesto. Mucho me temo que esto tiene muchas papeletas de ir a ocurrir en cualquier caso, sean los nuevos concursantes del programa famosos o no, pues está claro que una de las máximas que mejor sabe explotar la cadena es la de generar «mano de obra» barata y con una fuerte carga pasional que mantenga a los espectadores pegados a la pantalla.
Pero, antes de que se produzcan los cambios, querría detenerme en algo digno de admiración y que está convirtiendo a Raquel Sánchez Silva en una profesional a destacar dentro y fuera de la pantalla y eso que cuando sustituyó a Paula Vázquez yo pensé que no lograría hacerse con el programa. Me refiero al seguimiento que desde su cuenta de twitter hace del programa cada domingo, una excelente manera de fidelizar a los espectadores, no solo durante la emisión del programa, también durante las pausas publicitarias, que aprovecha para enlazar a contenidos inéditos del programa colgados en la web de Cuatro. Además, estos vídeos están grabados por ella misma, lo que añade un grado más de entrega al proyecto, que sumado a su presencia en nuestras casas cada domingo a la hora del programa vía twitter, demuestra que no nos encontramos simplemente ante una niña mona que presenta programas en la tele, sino a una profesional que goza con su trabajo.
De esta manera, los espectadores del programa pueden ver la carrera al mismo tiempo que leen los comentarios de su presentadora, quién además responde a las dudas de sus seguidores, a sus críticas también, dando la cara por el programa ante situaciones que se pueden considerar injustas y creando una muy interesante conversación en tiempo real con quienes están frente a la pantalla siguiendo el programa. Ocasionalmente, Raquel nos anima a seguirla en la twittcam, que nos trae a la presentadora en directo durante un par de minutillos, pero que guarda el vídeo originado para que cada uno pueda verlo desde el principio si llega tarde al enlace. Ayer por ejemplo Raquel se conectó para celebrar su follower 7000.
Esta manera de hacer comunidad no puede ser mejor, es la forma más directa de conectar con tu público y de mantenerlo realmente pegado a la pantalla, incluso durante la publicidad, evitando el zapping y asegurando fidelidad durante toda la duración del programa. Lógicamente, es viable solo si el programa no es en directo y si la audiencia que te interpela no es masiva, pues no imagino a Oprah intentando responder en tiempo real a quienes ven su programa y hacen todo tipo de preguntas, críticas y comentarios.
Solo queda una entrega de esta edición de Pekín Express en Cuatro y el futuro es bastante incierto, tanto para el desarrollo del programa, como para su presentadora, que podría ser sustituida por Jesús Vázquez, a quién no veo yo entregándose así a la twitterfama. Si aún no lo has visto y tienes curiosidad por seguir esta nueva forma de hacer comunidad televisiva, este domingo es tu última oportunidad, merece la pena.
¿Y qué hay de esto?
http://www.youtube.com/watch?v=62B5PQZevm4