A poco más de un mes para la llegada del nuevo año, las cadenas de televisión empiezan a anunciar quienes serán los encargados de dar las campanadas y Antena 3 ha sido la primera en lanzarse. La elección: Sandra Daviú y Jorge Fernández, dos caras muy conocidas de la cadena, pero no precisamente de las que arrastran miles de fans a ver sus programas, menos aún supongo algo tan clásico como las campanadas de fin de año. Tanto Sandra como Jorge son de esos presentadores que podemos calificar de correctos, sin estridencias, sin rivalidades llamativas en otras cadenas o la suya propia y de esos que, pasito a pasito, van acumulando años de profesión sin las glorias de los grandes programas, pero sin la erosión que estos también conllevan.

Cuando en twitter he comentado que me parecía una sosa elección, @Javierastray me decía que en Antena 3 tampoco hay grandes figuras que puedan dar la campanada, nunca mejor dicho y, puestos a pensar, se me ha ocurrido que Matías Prats y Susanna Griso hubieran hecho una mejor pareja, con un bonito reencuentro navideño. No sé si se lo habrán ofrecido alguna vez, pero también comprendo que la oferta es una faena, pues te obliga a dejar a tu familia en una noche muy representativa y, al fín y al cabo, profesionales de éxito y carrera estable como ellos, tampoco necesitan ese grado de exposición y ese sacrificio.

Dar las campanadas en la cadena para la que trabajas puede ser una faena, aunque tradicionalmente se entiende como un premio. Así lo interpretaron en Telecinco el año pasado cuando eligieron a Belén Esteban y Jorge Javier Vázquez, que estaban emocionados con el asunto y lograron poner su sello a una de las retransmisiones más tontas del año. Esta vez corría el rumor de que lo habían intentado con Iker Casillas y Sara Carbonero, aunque Telecinco lo ha desmentido. Estoy segura de que, incluso siendo cierto, ellos muy inteligentemente habrián declinado la oferta… o eso espero por su bien.

¿Y por qué digo que nos encontramos ante una de las retransmisiones más tontas del año? Por que no comprendo cómo puede hacerse un programa que todos los años es exactamente igual, que todas las cadenas emiten de forma idéntica, que para los datos de audiencia no sirve más que para ponerse una medalla en medio de resacas y turones y que, especialmente ahora que no compite por la publicidad, podríamos ver todos en TVE y no pasaría nada.

Pero bueno, igual es que yo soy muy tradicional.