Mi entrada anterior criticaba a Telecinco por la reutilización de contenidos, pero no son los únicos y, al menos ellos, se molestan en adornarlos con colaboradores y escenarios diferentes (son los mismos, pero los van rotando al más puro estilo futbolero) en un siempre atractivo directo.

Sin embargo, el resto de cadenas no se quedan cortas y nos venden una presunta variedad de canales y ofertas televisivas cuando en realidad son solo refritos de otros contenidos ya emitidos, nuevamente aprovechando el hecho de que son distintas las audiencias en función de la hora a la que emitamos los programas y la competencia que exista en ese momento.

Así lo entiende La Sexta, que anuncia el comienzo de emisiones de La Sexta 2 el próximo 1 de octubre, con contenidos cualquier cosa menos novedosos. Es una pena que las cadenas no apuesten realmente por ofrecer contenidos diferentes (solo el grupo Antena 3 lo esta haciendo) aunque en el caso de La Sexta y con todo lo que Globomedia puede proveer, existe al menos una cierta esperanza de que, con contenidos ya emitidos, tengamos ofertas diferentes.

Pese a todo, este concepto de parrilla tiene una ventaja sobre la opción de emitir contenidos exclusivos y novedosos y es que no es necesario promocionar el material, invirtiendo tiempo y dinero en publicitar series y programas o explicar en qué consisten buscando el target más adecuado. La ventaja de estas cadenas es que, cada vez que recalas en ellas en una pasada de zapping, sabes exactamente a qué te estás enfrentando, cual es el público del programa y si te apetece quedarte a verlo, venciendo en no pocas ocasiones la pereza de aguantar unos minutos para conocer ese programa inédito que se está emitiendo.

Personalmente, dos son los programas que a menudo veo en cadenas de segunda línea por el simple hecho de que me resultan conocidos y suficientemente entretenidos para esa hora de visionado medio zombie antes de dormir: las repeticiones de CSI de los sábados por la noche en La Siete y las de Las Vegas en Neox o Nova (ni sé en qué canal se emite). Episodios que he visto mil veces ya o que me perdí porque Las Vegas es una serie que no persigues. Hábitos de consumo que no favorecen la producción de cosas nuevas pero que entretienen al espectador muchas veces perezoso y tantas otras conservador.