La nueva Telemadrid ilusiona, mucho, o como mínimo, la nueva Telemadrid despierta interés y curiosidad entre aquellos que un día la vivimos como una televisión autonómica cercana, entretenida, no me atrevería a decir que de servicio público, pero decente, en toda la acepción del término.
La Telemadrid de antaño, la que todos recordamos como una opción más entre las generalistas, llena de grandes profesionales, se fue diluyendo entre recortes de presupuesto y críticas a su uso como herramienta política en favor del gobierno de la Comunidad y ambas cosas la mataron, haciéndola irrelevante y poco atractiva para el espectador y para los profesionales del medio.
Sin embargo, desde hace unos meses el proyecto ha dado un vuelco total, se recuperan programas que fueron pioneros y un gran éxito, como Madrid Directo, se recuperan caras conocidas de la propia Telemadrid pero también de otras cadenas que se suman al equipo con fuerza y empuje, apostando por un renacer de una parrilla que ha conseguido que todos los ojos de la crítica estén pendientes y confiados en que es posible. El trabajo ha sido muy bueno hasta ahora, conformando la nueva oferta, logrando convencer a los profesionales de que será un proyecto bueno en el que merece la pena implicarse y haciendo llegar esa ilusión más allá de las oficinas y salas de producción.
Da gusto leer todo lo que se está haciendo, pero también da mucha pena pensar el trabajo tan arduo que les espera frente a una ciudadanía que, no solo ha dejado de tener el canal en su pensamiento, es que posiblemente lo haya dejado de tener sintonizado. Y es que el mal hacer de los responsables de Telemadrid todos estos años ha coincidido con una época de cambios constantes en el dial de nuestros televisores, obligándonos a resintonizar todo cada pocos meses, añadiendo y quitando canales, reubicándolos en la numeración de nuestros mandos y posicionándolos en función, no solo de los números que «amablemente» llevan algunos de ellos, también y principalmente, en función de nuestros gustos personales. Es aquí donde canales como Telemadrid hace mucho tiempo que perdieron su hueco en el Top 9, pasando al cajón de sastre del final de la lista o siendo directamente borrados.
Un castigo al mal trabajo de muchos años que, coincidiendo con cuestiones técnicas ajenas por completo al canal, puede suponer un obstáculo casi infranqueable. Una verdadera lástima.