¿Os acordáis del revuelo que se formó cuando Mariló Montero en su editorial de La Mañana hablaba del alma que habitaba en los órganos de los transplantados? La de risas que echamos a su costa, la de críticas que hicimos al mensaje, la de peticiones de dimisión o cese fulminante que se plantearon. Una mera anécdota ya, ahora que han pasado los años, si no fuera por Pulsaciones, la nueva serie de Antena 3 que desde anoche nos engancha a la parrilla precisamente con esa misma premisa: la memoria del corazón.
No sabemos si con ánimo de apoyar la teoría o simplemente utilizándola como elemento narrativo, pero la posibilidad de que las vivencias de un ser humano queden de algún modo almacenadas en sus órganos vitales, concretamente en el corazón, es el punto de partida de esta serie de diez episodios, con final cerrado, que nos devuelve a Emilio Aragón a la primera línea de la creación televisiva. Y con gran éxito.
Algo más de tres millones de espectadores estuvieron pegados a la pantalla para el regreso de una de las figuras más destacadas de la televisión española, un Emilio Aragón que ha demostrado con creces a lo largo de décadas de profesión que tiene un gran talento artístico y sabe conectar con el público. Lo demuestra también aquí, en un registro bien distinto al que nos tiene acostumbrados, mucho más introspectivo, más negro, más exigente y con una excepcional factura.
La historia mezcla muchos elementos que por sí solos podrían componer una sola serie: de una parte el thriller policial, de otra el día a día de unos periodistas que buscan la noticia y se encuentran formando parte de ella, de otra la propia historia del transplantado y cómo sus nuevas vivencias le convierten en otra persona, al borde de la locura. Elementos todos ellos muy potentes que se van desplegando sobre la pantalla de forma pausada y metódica, pero muy potente. No es este un primer episodio frenético como podrían dar a entender sus primeros minutos y, sin embargo, te va guiando por todas las líneas argumentales con fuerza e incluso con una vuelta de tuerca final sencilla y muy interesante, que nos hace pasar del interés por saber quién mata a la víctima de ese primer asesinato que vemos y por qué, a sospechar una trama organizada que va mucho más allá, una organización que secuestra y asesina con motivos mucho más complicados que deberemos ir descubriendo. Pasamos del quién mata al por qué los mata de forma sutil, sin sobresaltos ni sobreactuaciones.
Pulsaciones es una serie gris, pero no en el sentido peyorativo en el que podríamos usar el término. Es gris porque se desarrolla en invierno, en el invierno frío y gris de un Madrid que aparece retratado en numerosas ocasiones, con esas estampas del rio y sus puentes a las que estamos tan poco acostumbrados y que son oro puro para una ficción televisiva. ¡Ay, los exteriores! Ese gasto y esa complicación extra en la producción de cualquier serie, que no siempre se tienen en cuenta pero que dan tan buenos resultados. Cada vez que una serie sale a la calle respira, ya sea el aire viciado y recargado de la Almería de Mar de Plástico o el gélido frío del invierno en Madrid, ambientes que invaden la historia y la tiñen de color, en este caso el gris, que vemos también en los interiores de cemento pulido y quirófanos esterilizados.
Pulsaciones es un muy buen producto que, en la línea a la que Antena 3 nos tiene acostumbrados últimamente, no busca la audiencia fácil, ni escapa de las complicaciones. Es una serie exigente con el espectador, que debe seguirla semana a semana para entenderla, que debe estar atento a lo que ocurre y cómo ocurre y que, por el momento, no se explaya en pistas y conjeturas fáciles. Bien armada y con un plantel de actores conocidos pero poco presentes en la televisión reciente, da cabida también a algunas caras nuevas como la de Meritxell Calvo, quizá la más floja de todas las interpretaciones que pudimos ver en esta primera entrega.
Ayuda mucho saber que nos encontramos ante una serie cerrada, una que desde un principio ha atado todos los cabos, que los tiene bien sujetos y que no se debe a opciones de renovación. Ayuda sobre todo porque este primer episodio es muy interesante y nos evita las frecuentes cautelas ante historias similares que pueden pecar de dejar miguitas en el camino que el Pulgarcito de la renovación no se pueda perder. Aquí estamos a salvo de eso y me atrevo a aventurar que la serie será un éxito y mantendrá los buenos datos de ayer.
No me compares a Marilo Montero con la serie, por favor.
Ella lo afirmaba como algo cierto, sin embargo, la serie es ficción y como tal la hemos de ver.
¿Realmente crees que con la cantidad de transplantes que se han hecho en el mundo entero, ya se habría sabido si los órganos de los muertos provocaran recuerdos a los transplantados?