Ya sabíamos que el nuevo programa de Mercedes Milá iba a ser otra cosa, algo muy minoritario y diferente a cualquier cosa reciente que haya hecho, rayando casi en el premio a toda una vida, en el capricho que concedes a quién se ha dejado la piel defendiendo tu proyecto durante años y convenciendo a todo el mundo de que lo siga con ella.
Y así ha sido Convénzeme, un programa de libros que no tendría cabida en una televisión grande, salvo por el hecho de que resulta entretenido. No digo que fuera a triunfar en Telecinco, pero no veo que sea tan distinto a otros programas con los que han intentado salir de lo esperado para hacer otro tipo de televisión, ni mucho menos a otros programas que, en huecos de parrilla menos exigentes, como las mañanas de los fines de semana, terminan siendo bien recibidos por un agradecido grupo de espectadores. Me viene a la cabeza el Cocineros sin estrella de José Ribagorda, por ejemplo.
Convénzeme no es otro aburrido programa de literatura donde un montón de personas abrumadoramente cultas hablan de cosas profundas, o de cosas muy mundanas que, en su forma de explicarlas, resultan profundas. Nada de eso: en Convénzeme Milá habla con gente normal que lee y que encuentra cosas muy recomendables y otras que resultan francamente aburridas, gente que te cuenta con la misma pasión cuánto les ha gustado un libro y cuánto les ha aburrido o decepcionado otro, algunos de ellos de tanto renombre como El Principito o Rayuela.
Las opiniones personales de estos críticos literarios de a pie en ocasiones aparecen aderezadas con algunas historias personales que hacen de sus lecturas algo importante, historias sobre las que Mercedes pregunta y a las que responden sin pudor, haciendo del intercambio de recomendaciones algo profundamente natural y sencillo, haciendo que el espectador se identifique con esas personas a las que no conoce de nada, pero que claramente han sido seleccionadas por su capacidad para comunicar de forma directa y sencilla, por lo mucho que podrían parecerse a tus vecinos y amigos, pero ojo, a los que leen y se enteran de lo que leen.
Convénzeme es un programa de literatura para personas normales, un formato simple que logra resultar agradable y curioso de ver y que posiblemente anime mucho más a la lectura desde sus escasos 24 minutos de duración que desde las numerosas opciones machaconas y poco creíbles a las que estamos acostumbrados.