Con el regreso de Operación Triunfo a modo de exitoso reencuentro de los protagonistas de su primera temporada, son muchas las polémicas que se están despertando en todos los frentes. Desde el inevitable escrutinio de todas las miradas entre Chenoa y Bisbal, hasta el hecho de sacar punta a todo lo que dice un Alex Casademunt que habla sin filtro y con total naturalidad de cuestiones que no tienen mayor importancia pero que, sacadas de contexto o incluso de quicio, pretenden generar roces y malos rollos con comentarios puramente anecdóticos y que seguramente se hayan hablado entre los propios protagonistas con mucha mayor naturalidad y sin rencores hace ya mucho tiempo.
Convencidos para este reencuentro hemos de suponer principalmente por dinero, algo absolutamente legítimo cuando vas a volver a exponerte al primer plano de la actualidad televisiva, creo que los participantes de este Operación Triunfo no han medido la repercusión que esta vuelta podría tener en su intimidad, una que en TVE estuvo siempre protegida y que, sin embargo, con la llegada de Javier Cárdenas a la parrilla de la pública y su intento por hacerse un hueco de cualquier manera en el access prime-time, empieza a tirar de unos hilos impropios del formato y de la propia TVE.
Los primeros invitados que pasaron por el programa fueron Verónica Romero y Alex Casademunt, ella como siempre en su mundo happy y él, también como siempre, indiscreto y lenguaraz. En cualquier caso, más allá de reconocer divertidos que entre ellos hubo un rollito, la entrevista no indagó en malos rollos ni relaciones inapropiadas. Algo que, sin embargo, cambiaba después de haberse emitido la primera entrega del programa y de haberse generado mucho ruido en torno a posibles enfrentamientos entre compañeros. Así, ayer Hora Punta invitaba de nuevo a Alex, en este caso junto a un Juan Camus que ya se había mostrado follonero desde mucho antes de que el programa se grabara, y no ha parado desde entonces.
En este programa se hizo especial hincapié en todo lo negativo que se ha destapado en estos últimos días: el malestar de Camus con la productora y sus propios compañeros, los celos artísticos de Alex y su animadversión por el propio Juan y otros compañeros como David Bisbal, cuestiones económicas derivadas de los derechos de la canción Mi música es tu voz y la pequeña gran bomba de la noche, en la que se hablaba de la relación sentimental entre Camus y un profesor de la academia, relación que él mismo negó con bastante nerviosismo. Solo faltó el polígrafo para convertir el programa en una versión light de Sálvame Deluxe.
Mientras esto ocurría en TVE, Antena 3 contraprogramaba con otro miembro de Operación Triunfo, en este caso Rosa López, aprovechando el tirón del programa de TVE para promocionar Tu cara me suena, que cuenta con la cantante entre sus concursantes y con Chenoa como miembro del jurado. Junto a la también concursante Esther Arroyo, Rosa habló de su paso por el programa de TVE e incluso le tiraron de la lengua para que confesara que su primer pico había sido dentro de la academia con David Bustamante, todo ello entre risas y el habitual buen rollo del programa de Pablo Motos.
Esta entrevista a Rosa y su particular confesión no tendrían mayor trascendencia si no fuera por el contrapunto que suponen a lo que a la misma hora ocurría en la cadena pública, mostrando como un canal privado tiene mayor respeto por sus invitados que una TVE que, no solo por el hecho de ser pública, sino por un elemental sentido de estilo, no debería adentrarse en según qué veredas, más propias de otros canales con lo que nunca podrá competir en ese barrizal.
Por otra parte, nada que nos sorprenda de una producción liderada por un Javier Cárdenas que no ha llegado a donde está por ser precisamente discreto y elegante. Podría decir que alguien debería darles un toque para que adapten el programa al estilo que se espera de una cadena pública, pero creo que este paso ya se debería haber dado antes de firmar una colaboración con un equipo que no engaña con el producto que ofrece. Con bastante razón, no me sorprendería que ellos argumentaran que esto es lo saben hacer, lo que hacían antes de fichar por TVE y, en buena lógica, aquello para lo que se les ha contratado. No siempre la culpa de las cosas que pasan la tienen los que las hacen.
Cardenas es Cardenas, no compres perro viejo pensando que cambiará….