Aún no está confirmado al 100% pero parece claro que, salvo decisión sorpresa de última hora, será María Casado la presentadora que se encargue de sustituir a Mariló Montero en Las mañanas de TVE. Ella lo da por hecho, como también lo asume Sergio Martín, que sería su sustituto en Los Desayunos.
Esta decisión supone además que el paso de Silvia Jato por el programa en este periodo veraniego no es una prueba para ella, cerrando prematuramente una puerta que, de haber funcionado bien, podría haber supuesto una transición suave entre presentadoras. En este caso concreto, yo personalmente encuentro a Jato poco cómoda y extremadamente forzada, sin la capacidad para enfrentarse a rivales del peso de Susanna Griso o Ana Rosa Quintana, por lo que no le veo mucho recorrido. Las audiencias además apuntan a que, si bien el cambio de presentadora no ha afectado demasiado al desempeño general del magazine en la parrilla, efectivamente no parece tampoco el necesario revulsivo.
La elección de María Casado es una sorpresa, pues estamos acostumbrados a verla en programas informativos y nada hacía prever que quisiera dar el salto a otros formatos más ligeros o que la dirección de la cadena fuera a pensar en ella para un cambio de estas características. Pese a todo, la amistad entre Casado y Mariló, el buen rollo que transmitían cada vez que estaban juntas en pantalla y ese paso de un programa a otro que se sucedía cada día en TVE, hacen de ella un rostro muy conocido para el público de La mañana, un personaje familiar y cercano al que es fácil dar cabida en el salón y una buena idea desde el punto de vista de quién busca no romper la rutina de la audiencia habitual del programa.
Yo sigo pensando sin embargo que los resultados de la franja exigen cambios drásticos, no precisamente continuidad, y aunque confío en que María Casado hará un buen trabajo, no creo que sea capaz de robarle espectadores a los habituales de Telecinco o Antena 3. Es en este convencimiento en el que yo hubiera apostado por la carta masculina, la de un ocasionalmente rumoreado Maxim Huerta, un personaje que tiene todos los elementos personales para atraer al público matinal y toda la experiencia de haber compartido años de magazine junto a la lideresa de la franja, Ana Rosa Quintana. ¿Quién sabe? Quizá haya sido el propio Maxim quién haya declinado postularse para el puesto, cómodo en su faceta de escritor y conductor de programas de otro corte, mucho menos sacrificados. También se habló de Jaime Cantizano, otra opción que me hubiera gustado poner a prueba.
Sea como sea, TVE ha optado por alguien de la casa, una cara conocida, afable pero con carácter, aunque no tanto como su predecesora, y con una trayectoria que esperamos evite alguna de las meteduras de pata más sonadas de ‘Marilow’. No es María Casado la persona que yo hubiera elegido, sobre todo porque no se me había ocurrido pensar en ella para el puesto, pero sin duda me parece una oportuna elección que, buscando la continuidad, puede funcionar relativamente bien.