Hace días que se vienen comentando unas palabras de Luján Argüelles en las que sugería que Mercedes Milá podría ser la sustituta de Risto Mejide en el nuevo Viajando con Chester, después de que este decidiera abandonar el proyecto por desavenencias con la dirección (aún estamos pendientes de una explicación más detallada que el mero desacuerdo económico).
Creo, y ya lo he manifestado anteriormente, que el éxito del formato ha estado siempre en la figura de su presentador/entrevistador/conductor/charlador y la sola idea de que sea sustituido por cualquier otra figura conocida de la pantalla me da mucha pereza, pero he de reconocer que poner a Mercedes Milá al frente del programa me resulta atractivo. Es más, creo que Milá tenía un Chester y es una pena que las cosas hayan terminado poco amigablemente entre Risto y la productora (o la cadena, o ambas) pues sería un bonito traspaso de funciones (si es que finalmente el rumor se confirma, claro).
Nada tienen que ver la personalidad de una y otro y en nada se parecerán las formas en que se aborde a los entrevistados, pero si uno de los secretos del éxito del programa ha sido la naturalidad con la que Risto hacía preguntas sin preocuparse por el concepto del periodismo, sin querer aparentar lo que no era, casi como un ciudadano curioso más (curioso a veces, cabreado otras), está claro que a natural nadie gana a Mercedes. Y eso es un punto a favor.
Aunque esto también puede ser algo que juegue en su contra, pues la evolución que ha tenido la conductora de experimento sociológico más conocida de nuestro país (cualquiera diría escuchándola a veces que es un científico en un laboratorio y no una presentadora de un reality) ha hecho que esté un poco pasada de rosca, algo que nos divierte cuando se pasea por el plató de Gran Hermano, pero que puede no funcionar igual de bien en amigable conversación con determinados personajes.
Pese a su muy criticado ego, a sus formas en ocasiones algo rudas y al inevitable bagaje que le acompaña desde los tiempos de Operación Triunfo, creo que a Risto aún le queda mucho de timidez y respeto por la profesión de entrevistador que, pese a las buenas críticas por su papel en Viajando con Chester, ha sido siempre muy consciente de que era un invitado en una fiesta que no es la suya y, como tal, respetaba algunos códigos que a Mercedes Milá la traen completamente al pairo. Si esto es mejor o peor es algo que deberemos esperar a ver, insisto, si es que finalmente se confirma su traspaso de poderes.
ACTUALIZACIÓN: Pues parece que no, que no será Mercedes la que sustituya a Risto sino Pepa Bueno, que ya ha sido confirmada para la nueva tanda de entrevistas. Buena periodista y seguro que hará buenas preguntas, pero nada que ver con la personalidad diferente que hizo del programa el éxito que ha sido en una noche tan competitiva como la del domingo. Funcionará bien o no, pero desde luego será otra cosa. Una lástima.