Dice su creador que Algo que celebrar está inspirada en 3 bodas de más, una película que tuve oportunidad de ver hace apenas un par de meses y que, efectivamente, me causó una sensación similar a la de la nueva producción de Antena 3: entretenimiento. Aunque la película es algo más cómica que la serie, no deja de ser un pasatiempo, un producto hecho para entretener a un consumidor medio que no quiere nada complicado, un público que durante años se despreció en la industria cinematográfica española y cuya importancia para la industria es mucho mayor de lo que muchos quieren reconocer. Pero vamos con la serie, que es de lo que se trata.
Algo que celebrar tiene un argumento tremendamente sencillo: una familia más o menos bien avenida se reúne varias veces al año para distintos tipos de celebraciones, ya sean cumpleaños, comuniones, bodas, navidad y no descartemos algún funeral. De cita en cita, las circunstancias vitales de cada uno de los personajes van cambiando y sus relaciones personales evolucionan, todo ello en medio de la comicidad contenida de chistes y gags bastante previsibles, pero que despiertan media sonrisa.
Cualquiera que tenga una familia medianamente aficionada a las reuniones familiares se reconocerá en algunas de estas circunstancias y, pese a que hay quién dice que precisamente el hecho de ser algo tan naturalmente familiar y de andar por casa es el mayor de los defectos de la serie, yo creo que es precisamente su mejor baza, al hacer sencillo para muchas familias medias identificarse con algunas o muchas de las situaciones. Otra cuestión es si la audiencia se engancha con una serie para conectar a título personal con las tramas y los protagonistas o si lo hace para evadirse con historias que le saquen de su día a día. Por el momento, parece que hay unos cuantos de los primeros, pues el estreno contabilizó 3,3 millones de espectadores, imponiéndose al estreno de Alatriste en Telecinco.
A este respecto, no puedo dejar de comentar la importancia de la expectativas a la hora de medir el éxito de un producto, audiovisual en este caso. Mientras Alatriste se vendía como un gran producto (solo los que estamos al tanto del día a día de la información televisiva conocíamos las dificultades de la producción y lo poco fiable del resultado final), Algo que celebrar se publicitaba como una serie de presupuesto contenido, el restaurante con cocinero de estrella michelín frente al bocata de tortilla. Y lo que ha pasado es que, por mucho cocinero de renombre, si los pinches de cocina, el menaje y el restaurante no están a la altura, mejor comerse un buen bocata en zapatillas frente a la tele. Si el bocadillo lo podemos comer además sintiendo el aire fresco de la montaña, mucho mejor.
Y es que, pese a que el bajo presupuesto de las series a menudo significa plató, plató, plató, en este caso podemos disfrutar de unos estupendos exteriores que suponen un golpe de frescura de esos que yo no me canso de alabar. Las dificultadas de grabar con tantos exteriores no son pocas, ya no solo las técnicas, también las derivadas de tener que pedir permisos, trasladar al equipo o depender de las inclemencias del tiempo. Una decisión así puede lastrar una producción a poco que la climatología no responda y aún así, es tan sumamente agradecido, que no es de extrañar que cada vez sea más habitual en cualquier producto de prime time.
Los actores, todos ellos caras conocidas entre la plantilla de secundarios de muchas de las más recientes series españolas: cachés asequibles en caras cercanas que ya se han asomado a nuestras pantallas muchas veces y que por eso mismo ya son parte de la familia. Norma Ruiz lleva quizá el papel más protagonista y no puedo evitar recordar en cierta medida Familia, la reciente producción de Telecinco protagonizada por Alexandra Jimenez, que no terminó de convencer, aunque tenía muchos puntos a favor. Las sagas familiares siempre han dado mucho de sí.
Son solo algunas de las características que hacen de Algo que celebrar una serie que puede funcionar, aunque el calificativo que mejor la define no sea mucho más que el de simpática.
Muy buenos contenido, a mi me gusta la serie, es verdad que es solo para entretenerse.