Es una pregunta que me hago después de que ayer me contestaran con ese argumento a mi incredulidad ante su entrada en la casa de Gran Hermano VIP. Con la trayectoria que tiene Belén Esteban en televisión, que se apunte a un bombardeo no debería extrañarnos pero, que se vaya a encerrar en una casa ‘sine-die’ en un momento especialmente bueno de su vida como el actual, con una colaboración estable y bien pagada, con una salud reforzada, un novio nuevo y una hija adolescente, no parece el mejor momento para aislarse de tanta cosa buena.
Y ahí es donde entra la teoría de la «obligatoriedad», la idea de que, del mismo modo que en ocasiones los propios colaboradores de la cadena han argumentado que la dirección del programa les ha pedido someterse al polígrafo cuando ha fallado algún personaje en Sálvame Deluxe, y han terminado abriendo melones que les han provocado no pocos quebraderos de cabeza durante semanas, no sería raro pensar que a la Esteban le hubieran pedido ser el plato fuerte de un formato que, a priori, no parece demasiado atractivo.
Obviamente, cuando me planteo la posibilidad de que sea una presencia obligatoria, no me estoy refiriendo a que nadie le haya puesto un contrato sobre la mesa y le ha dicho «o firmas y entras en la casa o te vas a tu casa» ni nada que se le parezca (tontos serían si lo hicieran cuando el personaje sigue funcionando como un reloj), pero no es menos cierto que si tus jefes te piden que hagas algo por la cadena, te hacen sentir que sin ti el programa puede fracasar y solo tu presencia es la que lo convertirá en un éxito, es imposible no sentirse responsable, no sentir que le debes a la cadena este gran favor y terminar implicándote en algo que nunca pensaste harías.
Verdaderamente, no se me ocurre otro motivo para que esta mujer acceda a entrar en ese nido de personajes sin nada que aportar más que broncas previsibles, malos rollos y muchas horas de resaca una vez fuera del programa, vamos, justo aquello de lo que la Esteban se estaba quitando. Porque la pasta, aunque se la vayan a dar bien calentita y abultadita, tampoco creo que sea una barbaridad para un programa como este, que no destaca por ser de alto presupuesto.
¿Hasta cuando se seguirá hablando de esta petarda? ¿no entiendo que le encuentra la gente a esta señora, que ha demostrado ser una ordinaria, y descerebrada que nada aporta a esta sociedad?
En serio ¿con tantos temas como tienes para comentar sobre televisión y escoges a esta tipa?