María Teresa Campos está de promoción de su libro y en su lista de espacios promocionales ha hecho un hueco para pasar por Antena 3, la cadena de la competencia en la que pocos imaginábamos acabaría estando un personaje tan identificado con Mediaset.
Es cierto que a El Hormiguero no le duelen prendas invitando a cualquier personaje que esté de actualidad y que hace apenas unos días la mismísima Mariló Montero pasó por allí a hablar de su libro, pero es evidente que la relación entre Antena 3 y TVE nada tiene que ver con la que Atresmedia tiene con Mediaset. Un gesto a alabar por parte de quienes la invitan y tambien, todo hay que decirlo, de quienes permiten que una de sus caras más visibles colabore a subir el share de su competencia, dando además paso a uno de los programas más competitivos de los miércoles: Top Chef. Dudo si la Campos hubiera permitido que alguien le prohibiera el paso por el programa de Motos en caso de que lo hubieran intentado pero, lo que está claro es que, al menos de momento, no volveremos a vivir otro corte de manga.
En principio la entrevista no tenía mayor morbo que el de ver a alguien de Telecinco siendo objeto de entrevista en Antena 3, pero he de confesar que me ha resultado muy curioso el tipo de entrevista que hemos vivido, desde mi punto de vista, poco probable en la cadena en la que trabaja la propia Campos. Y es que todas las preguntas han girado en torno a la vida privada de la presentadora, su nueva relación amorosa, la que ha ocupado portadas de la prensa rosa y de cuyos pormenores, pese a su evidente felicidad, ha intentado huir siempre que se le ha preguntado en los programas en los que trabaja, por considerar que su vida privada es eso y que ella no está en Telecinco para hablar de sus relaciones amorosas, sino para trabajar. Pero claro, es que en este caso no estaba en Telecinco y de pocas cosas podía hablar sin hacer promoción de la cadena, que no es para lo que estaba allí. Si al menos su libro hubiera sido un thriller policiaco, una novela histórica o una colección de cuentos infantiles, aún se hubieran podido ir a otros temas pero claro, es un libro de desamor terminado de escribir cuando apenas empezaba una nueva e inesperada relación.
Así, la presentadora ha terminado dando en la competencia la entrevista que hubiera sido ideal para dar en su propia cadena pero que, por negativa propia o simplemente por respeto de sus compañeros, que no hayan querido incomodarla entrando demasiado en su intimidad, no han terminado de hacerle. Curiosa paradoja.
Eesta mujer es paradojica en si ella misma