Está viviendo, sin duda alguna, los mejores años de su carrera profesional, por el momento, aunque estamos en un punto algo peligroso en el que parece que a Ryan Murphy le compran todo lo que propone con tal de no perder de vista lo que podría llegar a ser su nuevo éxito. Ahora que Glee está a punto de arrancar su última temporada y con American Horror Story batiendo records de audiencia, ya se han anunciado dos nuevos proyectos de la marca Murphy, ambos para Fox.
Uno de ellos resulta tremendamente atractivo viniendo de quién ha sido capaz de crear una serie tan inquietante y en ocasiones terrorífica como American Horror Story. Su propio nombre ya suena a spin off, con ese American Crime Story que busca recrear algunas de las historias de asesinos y asesinatos más impactantes de EE.UU. empezando por el caso de OJ Simpson, que contará, en los diez episodios que dura la temporada, como aquel crimen atroz logro generar en el jurado una duda razonable lo suficientemente solvente como para declarar al presunto asesino inocente. Una historia de abogados, sociedad y miedo que seguro despertará mucho interés en el público norteamericano.
Al mismo tiempo que Murphy se atreve a contar, y quizá revisar, algunos de los casos más famosos de la historia criminal de EE.UU., ha anunciado también un proyecto en un tono más jocoso, uno que mezcla dos de sus grandes pasiones, o al menos dos de las que más alegrías y éxitos le están reportando en estos últimos años: la temática juvenil y el miedo. Con el nombre Scream Queens, en referencia al concepto acuñado para referirse a la clásica protagonista de películas de terror, una joven damisela en apuros, guapa, inocente y en ocasiones muy gritona, el proyecto busca dar un toque de humor a las historias de asesinos en serie. Así, la primera temporada tendrá lugar en un campus universitario donde tienen lugar varios asesinatos, que serán tratados con la necesaria dosis de humor para que el miedo no traspase del todo la pantalla.
Junto a los creadores de Glee, Brad Falchuk e Ian Brennan, la serie se emitirá en Fox y parece obvio que buscará rescatar a todo ese público que ha quedado huérfano de gorgoritos tras su despedida esta misma temporada. Por supuesto, no me refiero a los mismos individuos que, tras casi una década siguiendo a Rachael, habrán evolucionado ya y buscarán otras cosas en su tiempo de esparcimieno audiovisual, pero sí a la nueva generación de jóvenes, cada vez más difícil de contentar.
Como decía al principio, Murphy está viviendo su momento dulce creativo y Fox no tiene pensado dejarle marchar, aunque para ello necesite comprar proyectos completos y abandonar el concepto «vamos a probar con el piloto y luego ya veremos». Es una tendencia en alza y si hay alguien que puede dar algún tipo de garantía a un riesgo como este, ese parece ser Ryan Murphy. Por muchos años.