Queda apenas una semana para que los canales TDT obligados a cerrar cesen sus emisiones y, aunque las campañas en contra de este cierre sigan su curso y los canales de los dos principales grupos mediáticos sigan emitiendo sus sentimentales promos (tan distintas en personalidad como las propias cadenas madre de los grupos afectados), nada puede parar el hecho de que el 7 de mayo el dial de nuestras televisiones tendrá ocho nuevos canales en negro. Por cierto, el ejercicio de zapping se ha convertido, casi desde el primer momento en que apareció la TDT en un constante salto entre canales repetidos, nuevos canales y canales que se van a negro que hacen de la, hasta ahora entretenida y sencilla tarea de buscar algo que ver, en lo más parecido a un paseo por un erial.
Pese a que sus audiencias han sido siempre muy minoritarias, la desaparición de algunos de estos canales supone un triste momento para muchos de sus espectadores, ya sean asiduos al canal o esporádicos consumidores de alguno de sus títulos. Usuarios que echarán de menos las películas antiguas de La Sexta3, las reposiciones de La Siete, las telenovelas de la efímera Nueve o los exitosos ‘factuals’ de Xplora, único canal que ha tomado la decisión de permanecer en emisión, aunque sea recortando sus horarios y en otros soportes, en este caso el online, donde estará disponible 12 horas al día desde la web del grupo Atresmedia.
¿Funcionará Xplora emitiéndose únicamente online? Dado que se trata de un canal muy minoritario, con numerosas redifusiones y programación que podríamos calificar de bajo nivel de fidelización, es muy complicado que triunfe fuera de la composición general de la parrilla multicanal de la TDT. Que los espectadores se queden ensimismados con Empeños a lo bestia, Cuerpos Embarazosos o 1000 maneras de morir es perfectamente lógico cuando te encuentras alguno de estos programas inesperadamente, pero ir a buscarlos es un ejercicio poco probable y el consumo de televisión online, así entendido, parece reservado a contenidos de otras características, empezando por las series y películas, que el espectador ya sabe que quiere ver y conscientemente va a buscar, o contenidos deportivos que tienen una cita marcada con el directo y que se consumen de forma masiva. Documentales y ‘factuals’ no son tan fáciles de vender de esta manera y ese es el principal escollo a superar si Xplora quiere hacerse un hueco en la cabeza de los espectadores como una opción más para su entretenimiento.
Una vez más, volvemos a lo de siempre: hasta que todos los contenidos no sean accesibles desde el mismo aparato, con el mismo mando, zapeables de forma transparente entre televisión tradicional y online, será muy complicado que puedan considerarse como una opción más entre los espectadores habituales de la televisión masiva. Las nuevas generaciones están cambiando sus hábitos de consumo pero, por el momento, es un proceso algo más lento de lo que podría parecer y es casi más importante desarrollar aplicaciones que permitan a los proveedores de contenidos estar en las smart tv que trabajar su presencia fuera de estas, donde la oferta es desordenada y encontrar los contenidos por casualidad prácticamente imposible.
Yo era de las espectadoras habituales de Xplora, he disfrutado mucho de su programación, pero confieso que no tengo ninguna intención de ir a buscar alguno de sus programas a la web, por mucho que me entretengan, lo cual es triste, pues estoy segura de que mantener el canal, aunque sea todo producto enlatado y quede reducido a 12 horas diarias de emisión, es una apuesta por la supervivencia y una inversión. Espero sin embargo que mucha de su audiencia no sea como yo y funcione. Además, el día que pueda acceder a ellos desde la tele de forma natural, pueden contar conmigo.
Creo que esto de la TDT ha sido un fiasco, desde el principio. Cuantos más canales, más basura. Yo, desde luego, cada vez veo menos tele. Aunque el mayor problema, desde mi punto de vista, es que lo de los canales se haya convertido en un asunto de propaganda política.
Fíjate si yo era iluso, que, cuando empezó lo de la TDT, creía que cada uno iba a poder elegir cualquier canal que quisiera, siempre que no fuese de pago. Como si fueran páginas de Internet. Nos lo vendieron tan bien.
Como alternativa os propongo la lectura. Yo escribo relatos cortos, intentando aderezarlo con humor. Si gustáis, estoy en http://loscuentostontos.blogspot.com.es/
Saludos.