(OJO SPOILERS de The Good Wife, lee bajo tu responsabilidad)

Si estás esquivando spoilers de The Good Wife, claramente este post no es para ti, aunque a estas alturas me cuesta trabajo creer que alguien haya sido capaz de esquivarlos con todo lo que estamos hablando del tema y la desolación que nos ha invadido a todos los fans de esta serie. Yo la primera que, desde el mismo lunes ya, empecé a leer que se habían cargado a algún personaje y me puse en modo alerta, intentando no ver ni las fotos de los posts que hicieran alguna referencia a la serie.

Estoy en EE.UU. por unos días y, aunque reconozco que el domingo tuve la tentación de venirme antes al hotel para ver el episodio en directo, finalmente me atrajo más la calle y no lo hice. Gracias que ayer me acordé que desde aquí se pueden ver los episodios online y pude verlo en la web de la CBS, donde por cierto emiten con una estructura idéntica a la emisión tradicional, con cuatro cortes de publi con unos cinco spots por corte.

En mi intento por salvar spoilers había logrado al menos no tener certeza de quién era el finado, primero pensé en Cary, pero luego algunas fotos y titulares me dirigieron a la verdad y no pude evitar ver todo el episodio leyendo entre líneas, intentando convencerme de que no podía ser lo que finalmente se confirmaba, que habían matado a Will. El shock no ha sido tan grande como el de quienes se sentaron a ver el episodio vírgenes de spoilers (tremenda la CBS consiguiendo esconder la noticia), pero me ha dejado una terrible sensación de vacío, una de la que aún no me he recuperado.

The Good Wife es una fantástica serie, la que desde hace mucho tiempo ya puedo calificar como mi serie favorita, un adjetivo que normalmente no utilizo porque todas las que sigo me aportan algo, pero esta me tenía especialmente enamorada. No son solo los casos judiciales que trata, siempre pegados a la realidad o incluso adelantados a la misma, ni sus personajes tan bien construidos o los brillantes diálogos, no, The Good Wife era además una de las series más sexys que conozco. Esa tensión sexual entre Will y Alicia, resuelta a veces, casi siempre en flashbacks, no resuelta en otras, las mejores, eran realmente electrizantes y adictivas, medidas además con maestría, para no abusar de la química.

Que la relación amorosa entre los protagonistas desaparezca de un tiro es una gran faena, pero también lo es que desaparezca la química que el personaje de Will tenía con su socia, Diane, una relación inmensa, que llenaba la pantalla de complicidad. No sé qué van a hacer estas dos mujeres sin Will, pero aún peor, no sé que voy a hacer yo sin ellas con él.

En mi estado de negación de la realidad, reconozco que por un momento quise creer que esto era un truco narrativo, de esos tan frecuentes en las series, en el que Will se hace pasar por muerto para escaquerase de algo, pero mucho me temo que no va a ser así, sería demás demasiado burdo para una serie como esta. Leyendo ya por fin las informaciones al respecto de su muerte, veo que el actor pidió dejar su papel (le odiaré siempre por ello) y esta fue la respuesta a su petición (que digo yo que podían haberle mandado de viaje, o a la cárcel un rato). Ahora sí, parece claro que no habrá más Will en nuestras vidas.

¿Y ahora qué? La gente habla de salto del tiburón, pero no creo que se trate de eso. Un salto de tiburón es un hecho inesperado que atenta contra la credibilidad de la historia, algo que no encaja o que sobrepasa los límites de la relación de confianza implícita entre creadores y espectadores. Esto no, simplemente nos deja desolados, pero nos lo podemos creer, se sustenta narrativamente, muy a nuestro pesar. La tarea difícil la tienen ahora los guionistas, pues lograr mantener la serie sin un personaje tan importante, por lo que generaba a su alrededor y en sus relaciones con los demás personajes, es mucho más complicado que elaborar un cambio de tramas, por difícil que pueda parecer.

Yo no concibo The Good Wife sin Will, espero que me sorprendan.