Hace un tiempo hablamos de cómo twitter empezaba a solventar algunos de los «problemas» que hacen incompatible su uso con el consumo de televisión en directo, definitivamente una de las mejores bazas de su éxito. En aquella ocasión, la herramienta en la que se trabajaba permitía ver con tus amigos cualquier programa de televisión a cualquier hora, sin perderte la diversión de compartirlo con tu timeline, actuando sobre el mismo con una especie de ‘time-shifting’ que actuaba como un paso atrás en el tiempo, llevándote al de la emisión en directo de ese determinado programa que te gustaría ver sincronizado con el resto del mundo pero que, por motivos de cualquier índole, te has perdido.
Aquella era una buena idea, aunque no sé si funcionará, pues tengo mis dudas de que los espectadores tengan realmente tanta necesidad de ver ciertos programas al mismo tiempo que sus amigos, quiero decir, o te coincide el directo y los ves con segunda pantalla o simplemente no los ves o los ves a tu aire.
Incidiendo en la importancia de twitter como elemento complementario de la televisión (en ocasiones hablamos de la segunda vida que esta herramienta le ha dado al consumo directo de programas en un tiempo en el que parecía que este concepto estaba ya muerto, aunque no son pocos los que afirman que es al revés, que es twitter quién debería agradecer a la televisión la relevancia que ha dado a su aplicación y sus funciones) otro de los inconvenientes frecuentemente destacados son los ‘spoilers’. Ahora que todos vemos las series cuándo y cómo nos da la gana, no son pocas las veces que desde un lado nos sentimos agraviados con comentarios sobre algo que no hemos visto y no queríamos saber o, desde el otro lado, sentimos la necesidad de escribir mensajes casi en clave para que tan solo quienes han visto el mismo episodio que nosotros los entiendan, preservando las sorpresas pero permitiéndonos el desahogo (Scandal está la primera en mi lista de mensajes en clave).
Para resolver estos terribles problemas del primer mundo, twitter avanza ahora la posibilidad de recibir avisos cuando alguien de tu timeline está comentando sobre los programas que ves (o cualquier otro tema no relacionado con la televisión, claro), permitiendo así que durante un rato no entres en la aplicación o mutes a las personas que están comentando el asunto, evitando así spoilers. También puede servir para quienes están deseando largar sobre el asunto, que encontrarían sus compañeros de viaje perfectos, gente que ya ha visto el episodio o programa en cuestión y a los que sabes que no estropearás ninguna sorpresa.
Personalmente y, pese a que agradezco el interés de twitter por crear nuevas herramientas que mejoren la experiencia del usuario y en este caso su aplicación a la televisión, no creo que vaya a utilizar ninguna de estas mejoras, que complican el uso, lo hacen menos natural y nunca hubieran logrado su aceptación masiva de haber existido desde un principio como elemento necesario para entenderlo. El éxito de twitter en términos televisivos radica en su facilidad de uso, en la capacidad de incluirlo en tu día a día, en tu vida, en tus momentos de ocio televisivo, como algo absolutamente natural, como una habitación en la que de pronto entras y está llena de gente compartiendo los mismos programas que tú o detestándolos e incluso ignorándolos, una habitación en la que hay gente muy prudente que solo comenta lo que sabe que puede compartir y algunos locos de lengua suelta que nunca tienen en cuenta a los demás y saltan por encima de todo y todos, sin censura, sin cuidado, sin respeto. Para estas personas, no hacen falta filtros porque el mejor filto eres tú mismo, la dejas de seguir y timeline limpio. Distintas son las meteduras de pata ocasionales o no intencionadas, que nos pueden pasar a cualquiera y que, en su justa medida, son incluso buenas para alimentar nuestro interés por el episodio que tenemos pendiente o por una serie que quizá nunca tuvimos intención de ver.
Todo esto podríamos perderlo si empezamos a aplicar filtros y cambios en la conversación natural y en sus tiempos. Para bien o para mal, lo que a mí me engancha de twitter es la forma orgánica en la que se integra en mi día a día, lo más parecido a estar rodeado de compañeros de trabajo y amigos hablando a mi alrededor y, hoy por hoy, ni me planteo amordazar temporalmente a unos, ni hacer venir a otros cuando a mí me viene mejor, me gustan libres e imprevisibles.
perfecto