Termino de ver la tercera entrega de España en serie (si no la has visto aún, te estás perdiendo una excelente reivindicación del buen hacer de nuestras producciones) y una idea me viene a la cabeza ¿Por qué no un serial en el access prime-time?
Hablan en el programa de Amar en tiempos revueltos, ahora Amar es para siempre, y de cómo la serie pasó de ser considerada un culebrón cualquiera de sobremesa en el que no merecía la pena salir, a una serie de prestigio en la que personajes e historias se desarrollaban con solvencia y reconocimiento, una obra que, sin perder las características inherentes a su condición de serie diaria, era apreciada, una en la que muchos actores querían un papel.
No se menciona en el programa, pero estoy segura de que una evolución similar han tenido El secreto de Puente Viejo o Bandolera, seriales que empezaron ocupando el lugar de producciones de bajo presupuesto que venían del otro lado del charco y que, capaces de fidelizar a determinada audiencia como las que más, algunas llegando a convertirse en auténticos fenómenos televisivos como lo fue Cristal en su momento o más recientemente Pasión de Gavilanes, nunca han sido la línea de curriculum más ansiada de los actores en nuestro país. Hasta que surgieron estas nuevas series que lo cambiaron todo y lograron dotar de un prestigio al género hasta ahora desconocido.
Estos seriales, emitidos ahora incluso de dos en dos a lo largo de la tarde, y con unos resultados de audiencia muy notables, tienen un mérito especial: el de fidelizar a una audiencia complicada por las características inherentes a su condición como target. Me explico: el público al que va dirigido un serial es un público mayoritariamente femenino, aunque no solo, y en un rango de edad habitualmente activo. Recordemos que estos seriales se emiten a partir de las cuatro de la tarde, horario en el que muchas mujeres están trabajando y las que no, están ocupadas con las tareas que el trabajo no les ha permitido hacer por la mañana y con sus hijos o nietos, a punto de salir ya del colegio y a los que no se puede desatender durante más de una hora de atención a la pantalla. No es una cuestión sexista, si habláramos de la programación de Nitro el problema seguiría siendo el mismo pero con los hombres, es solo es una evidencia en cualquier franja de la sociedad adulta, las cuatro de la tarde es una mala hora para fidelizar a nadie. Y aún así, los seriales funcionan.
Esta dificultad del día a día para seguir una ficción por la tarde hace que la estructura de los seriales sea tradicionalmente bastante repetitiva, permitiendo a cualquiera perderse episodios sin perder el hilo de la acción, añadiendo resúmenes de lo ocurrido y avances de lo que viene, lo suficientemente completos como para mantener al día a cualquiera, al mismo tiempo que generan una imperiosa necesidad de no faltar a la cita.
Y la pregunta es ¿podría funcionar un esquema así en el access-prime time? ¿Por qué nunca se ha intentado? Quizá lo más parecido que se haya hecho en esta línea haya sido Escenas de matrimonio o Camera Café, con unos excelentes resultados que demuestran que la ficción tiene un hueco en esa franja, aunque en este caso se tratara de piezas absolutamente independientes, compuestas a su vez de piezas más pequeñas, sin hilo narrativo alguno y absolutamente intercambiables entre sí. ¿Funcionaría una historia más compleja? ¿Una que exija un cierto seguimiento y tenga una estructura narrativa lineal? ¿Es imprescindible que tenga humor? ¿Se puede huir del tinte femenino que parece inseparable de este tipo de producciones?
Son preguntas que no puedo evitar hacerme, que estoy segura han rondado muchas veces por cabezas y despachos de las televisiones y que posiblemente se hayan desestimado con números e investigaciones sesudas y muy completas pero ¡es tan divertido jugar a directivo!
Hola Chica de la Tele
No estoy de acuerdo con el comentario de que las cuatro de la tarde sea mal horario para fidelizar. De hecho creo que el que ve la tele a las cuatro de la tarde lo hace todos los días de la semana, por tanto es el televidente ideal para seguir seriales y derivados (incluyo esas tertulias con alto componente «serializado»).
Un saludo.