Desde el mes de octubre colaboro con la revista Zapping Magazine que, en su corto tiempo de vida, ha logrado convertirse en un gran referente de la pausada información televisiva, con entrevistas a personajes destacados del sector y buenos reportajes.
En medio de este buen hacer, me han hecho un hueco para contar cosas cada mes y, después de la declaración de intenciones que hice en el número de octubre, arranco con un breve análisis de cómo es posible que Anatomía de Grey siga funcionando después de diez temporadas.
Este es el texto, que os invito a ver directamente en el enlace de la revista, junto con el resto de artículos:
10 años de Anatomía de Grey (Zapping Magazine)
Que una serie cumpla 10 años en antena es todo un acontecimiento, uno que reconoce, sobre todas las cosas, la capacidad de conexión de sus creadores con un público siempre exigente, por lo general inquieto y a menudo deseoso de ser infiel con la primera nueva serie que pase. Anatomía de Grey es una de esas series que lo ha conseguido y este año emite ya su décima temporada, que no parece vaya a ser la última.
¿Qué tienen los médicos de Seattle Grace, ahora Sloan Grey Memorial, para mantenernos interesados por sus vidas y atentos a sus casi ya 200 episodios? No habrá un solo elemento que de respuesta a esta incógnita, pero sin duda hay dos cosas que son infalibles en una serie tan duradera, la construcción de personajes y la capacidad de renovación.
Para que una serie funcione, sus protagonistas han de tener una mínima profundidad, una personalidad suficientemente rica y en constante evolución, pero siendo fieles a sí mismos. Es importante que nos sorprendan, que en ocasiones tengan incoherencias, pero nunca más allá de lo que uno mismo podría sufrir en algún momento de su vida, aquí no vale ser otra persona por exigencias del guión. Anatomía de Grey es muy leal, con sus personajes y con sus espectadores.
En todo este tiempo ha habido mucho actores que han optado por abandonar la serie, cansados de su rutina o buscando nuevas oportunidades, más o menos logradas, el caso más sonado habría sido el de Katherine Heighl cuando creyó que iba a ser la nueva Julia Roberts. En otras ocasiones han sido decisiones meramente creativas o un castigo a algún comentario desafortunado en contra de un compañero. Independientemente de los motivos, Anatomía de Grey ha sabido llenar los huecos con nuevos personajes que, lejos de aparecer sin sentido para ocupar un vacío, ya venían construyéndose desde lejos, pasando a ocupar su puesto protagonista sin que apenas nos demos cuenta.
Son solo dos de los secretos que esconde la celebración de una década de Anatomía de Grey. Shonda Rhimes dice que aún tenemos para rato, que nadie se sorprenda si su objetivo es cumplir los 15 que Urgencias marcó en su momento.
Totalmente de acuerdo con los motivos que expones por los cuales la serie sigue funcionanto tras 10 temporadas ¿Qué os está pareciendo la décima temporada? Ayer homenajeé esta serie en mi blog. Os la dejo por si tenéis curiosidad 😉
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/02/post-numero-100-greys-anatomy.html
Saludos!