Muchos son ya los canales de televisión de pago que ofrecen las series americanas más exitosas o esperadas con apenas un par de días de retraso con respecto a su estreno en EE.UU. Ejemplos como Homeland, Hostages o Masters of Sex son la prueba evidente de que el futuro del audiovisual está en el estreno simultáneo en todos los territorios, venciendo así a las opciones irregulares que muchos hemos utilizado durante años, incapaces de ver satisfechas nuestras necesidad de otro modo.
Pese al loable esfuerzo de quienes han reconocido por fin el principal problema de competitividad que sufrían y trabajan en ello por un elemental sentido de supervivencia, sigue habiendo cuestiones que dificultan el acceso de los espectadores a esta oferta rápida y que les derivan, una y otra vez, a las descargas. La principal, la ausencia de un repositorio donde encontrar todo en cualquier momento y con una tarifa plana que lo contenga.
Así, puede ser estupendo que las principales cadenas de entretenimiento traigan una, dos y hasta tres series de primer nivel tan pronto como para que no nos merezca la pena buscarlas en internet, pues no me negaréis que la mitad de las veces tardáis más de una semana en ver algunos de los episodios que con avidez os descargáis al día siguiente de su estreno, muchas veces de forma automatizada. Pero esto no soluciona el principal problema del consumidor masivo de contenidos: la organización.
Recordar quién y cuando emiten cada serie es una tarea muy complicada, por no hablar de la esclavitud de los horarios que supone la televisión tradicional y al final, quién está acostumbrado a buscarlo y encontrarlo todo en el mismo sitio, no renuncia a esta simplicidad fácilmente. La solución: sistemas de grabación automáticos que memoricen nuestras series preferidas y las busquen y graben allí donde se emitan, poniéndolas a nuestra disposición en cualquier momento sin que nos importe quién, cuándo o cómo las emiten.
El sistema se llama TiVO y lleva vigente en EE.UU. desde 1999, cuando revolucionó de verdad la manera en que los americanos consumían televisión, tanto por la muy comentada posibilidad de recortar las pausas publicitarias en las grabaciones, como por la comodidad de programar un «pase de temporada» que se acordaba por ti de grabar tus programas favoritos. Hemos tardado casi quince años en incorporar la tecnología en España (InOut TV lo intentó en los inicios de la TDT, pero con la absurda contraprogramación que practican nuestras cadenas en abierto, la tarea se volvió imposible) y ahora en cambio triunfa entre los usuarios de canales de pago, ya sea con dispositivos receptores/grabadores o a través de distintos servicios de internet en streaming.
¿Tenemos ya todo lo necesario para dejar de compartir entre nosotros las series y confiarle la tarea a quienes siempre habían sido nuestros principales proveedores de entretenimiento? Todavía no del todo, pero yo cada vez recurro más a la opción «Grabar Serie» de mi iPlus y, aunque no suponga aún mi principal fuente de contenidos, estoy segura de que estamos en el buen camino. Lo que me pregunto es ¿se habrían puesto las cadenas las pilas si no las hubiéramos empujado a hacerlo por supervivencia? Mucho me temo que no.
Hasta que no pongan las series extranjeras con un lapso no superior a 2 días y con posibilidad de verlas en VOSE o dobladas (según el gusto del espectador) no se mitigarán las descargas, y aun así tendrá que aprender a vivir con ellas, pues no se van a acabar al menos en varias décadas.
A parte obviamente de poder verlas el día y la hora que a uno le interese, eso de tener que estar a las 22,30 en tu casa un miercoles para ver tal serie ya no se lleva, al menos entre los que estarían dispuestos a pagar por verlas.
Y otra cosa, leí hace unos días un post muy bueno sobre como los grandes diarios digitales (esos mismo que abominan de las descargas y llaman piratas, ladrones etc…) no dejaban de hablar sobre el ultimo capitulo de BReakin Bad, y digo yo, ¿como es posible que lo vieran si no era habiendolo descargado? Esta mal que lo descargue un espectador pero si es un redactor no? Hau se les vio el doble rasero y de que pie cojean.