Esta temporada televisiva es de lo más entretenida, pues no solo llegan los nuevos episodios de nuestras series favoritas, sino que empiezan a asomar la patita algunas nuevas que pueden acabar formando parte de ese elenco de imperdibles, muriendo en el disco duro o simplemente no pasando por él. Es tanta la cantidad de nuevas propuestas, que se hace imprescindible abrir muy bien los ojos y las orejas para saber qué merece la pena ver o incluso qué está causando tanta desilusión para tomar la decisión de subirse a un carro o dejarlo pasar. Así, tres son las novedades que he visto esta semana y que me han dejado sensaciones muy variadas. Vamos con ellas.
The Crazy Ones: muy arriesgada apuesta la de unir a un gran nombre del cine como Robin Williams, tan reconocido como exagerado en sus interpretaciones, y una estrella de culto y algo trash como Sarah Michelle Gellar. Hacerlo además para contarnos los entresijos de una agencia de publicidad donde él es la cabeza loca y ella, su hija, la cabal, no terminaba de convencer y el hecho de que se tratara de una sit-com, el remate para no saber qué esperar de la propuesta. El resultado de su primera entrega no ha estado nada mal, aunque he de reconocer que hubiera preferido una duración de comedia estandar y la trama ha resultado algo atropellada. Con secundarios a los que rápidamente recordaremos por sus papeles en Mad Men (no puede ser casualidad) o la segunda entrega de The Newsroom, esta serie con nombre de anuncio de Apple, podría llegar a ser mejor de lo que parecía a primera vista.
Mom: otra sit-com cuyo principal reclamo es la presencia de Allison Janney quien, sin embargo, no es la madre del título, o quizá sí, o quizá debiera haberse llamado Moms, en plural. Es la historia de una camarera divorciada con dos hijos, una de ellas adolescente, un amante que resulta ser su compañero de trabajo y estar casado y una madre con la que acaba de recuperar la relación, tras años de rencor por la mala vida que le daba de joven, ocupada únicamente en disfrutar de sus múltiples adicciones. Pese a todo, sí, es una comedia. Tengo por ahí el segundo episodio, pero aún no he sentido la urgencia de verlo. Creo que no estará mal, pero no parece que vaya a formar parte de mi lista de imprescindibles.
Hostages (estrenada en España como Rehenes): la que peores críticas ha recibo por estos lares tras su estreno a medios, pese a contar con las presencias siempre solventes de Dylan McDermott y Toni Collette. Ella es la cirujana encargada de operar al Presidente de los EE.UU. pero la noche antes recibe la visita de unos «amables» caballeros que, pistola en mano, piden que la operación termine con la vida del presidente y toman a su familia como rehén para asegurarse de que se cumplen sus indicaciones. No parece que la historia pueda tener un largo recorrido narrativo, pero el piloto no está mal, la intriga y tensión están suficientemente bien construidas y a mí me ha dejado ganas de ver cómo salen de esta. Posiblemente no logre convertirse en una gran serie, pero sí puede ocupar un buen rato de entretenimiento semanal. Esperaba tan poco de ella que me ha sorprendido, posiblemente lo contrario de lo que ocurrió con los asistentes a la presentación, que iban con las expectativas tan altas que terminaron por decepcionarse.
Esto es solo el principio y juzgar las series solo por su piloto es una tarea compleja, pero por algo hay que empezar. Seguimos probando.
Hola ChicdelaTele
Pues si The Crazy Ones es un padre alocado que trabaja con su hija cabal entonces, porfín, Robin hace el papel que llevaba tiempo buscando ¡Dr. Gadget!
Si Mom es Alicia ya no vive aquí se encuentra con Enredo y no es una comedia… la productora tiene un buen drama.
Y Hostage demuestra que en breve algunas series, pocas, llevarán un lema «En esta serie no sale ningún presidente USA».
Perdón por la poca gracia pero hoy es el Día del Humor -todo tiene su día- y tenía que intentarlo.
Un saludo.