José Manuel Lara arrancó un buen número de críticas hace unas semanas cuando comentó la necesidad de la izquierda televisiva de ser respetuosa con la derecha. Como presidente de Atresmedia, sus palabras suponían una cierta amenaza a determinados contenidos de La Sexta, que podrían interpretarse como excesivamente beligerantes con el gobierno y su partido y pusieron en alerta a los seguidores de El Intermedio, Al rojo vivo o El Objetivo.

Pasada la polémica, ayer Carlotti, vicepresidente del grupo, volvía a hacer comentarios susceptibles de ser malinterpretados en términos políticos, básicamente por su puesto de alta responsabilidad en la cadena y, muy especialmente, por la hora a la que sacaba la tecla a pasear, coincidente con la polémica (como casi siempre) entrevista de Ana Pastor a Rosa Diez en La Sexta.

La oleada de tuits empezaba con la respuesta a este comentario de Carlos Martínez Gorriarán, diputado de UPyD.

Y a partir de ese momento, seguía con estos otros comentarios, según él mismo indicó más tarde, genéricos, que, como espectadora ocasional de las entrevistas de Ana Pastor, una no podía evitar asociar a lo que minutos antes había ocurrido en su programa.

¿Estaba Carlotti refiriéndose a Ana Pastor de forma directa? Pues es muy posible que no, en el sentido estricto de estar viendo el programa mientars tuiteaba pero ¿acaso no reconocemos en los comentarios «genéricos» vertidos la personalidad de su empleada, elemento clave además de su éxito como entrevistadora? Ojo que tampoco es un problema mayor siempre y cuando no se interponga en el trabajo que lleva a cabo, de hecho puede llegar a convertirse en un punto a favor de la pluralidad del grupo pero, no me negaréis que estéticamente es raro, confuso, me atrevería a decir que incluso poco elegante para quién semana a semana hace un trabajo en La Sexta.

En otro contexto, pero también en la lista de poco elegantes, este tuit de Julia Otero a propósito de Abre los ojos y mira. Lleva toda la razón en lo que dice, pero la manera en que lo hace para defender a su amigo Jordi González, es un ataque directo a su sucesora, Emma García, que al final no deja de ser una profesional del medio más haciendo su trabajo.

Esto no es una charla entre amiguetes, es Twitter, todos vemos lo que dicen quienes hasta ahora se limitaban a opinar con más mesura, con cierto autocontrol. Aunque es una gozada conocer a estos personajes como lo que realmente son, personas como los demás, con ideas propias y muy claras, sus declaraciones van mucho más allá de un mero comentario en voz alta y afectan, no solo a la imagen que tenemos de ellos como profesionales y personas, también a la de los medios a los que representan. Curioso como algunos parecen no darse cuenta o estar tan por encima de todo que les da igual.