Me molesta profundamente que se hagan las cosas mal, me da lo mismo que se trate de la televisión, de un conflicto familiar o de una batallita particular entre un empleado y una empresa cualquiera. Es cierto que en cualquier conflicto siempre hay una parte que se siente agraviada (a veces, incluso las dos) pero no es menos cierto que las cosas se pueden dulcificar, explicar correctamente, adornar incluso cuando no tienen una explicación muy justificable más allá de una decisión particular de alguno de los implicados. Sin embargo ¡cuántas veces se opta por hacer algo con dejadez, malas formas y poco interés!
Y en esto estamos desde el viernes con la decisión de TVE de no renovar su contrato al doctor Gutierrez, o mejor dicho, con las formas utilizadas para hacerlo. 21 años llevaba el doctor colaborando en la cadena pública, 17 de ellos en Saber Vivir como programa independiente y su posterior inclusión como sección de La mañana. En estos 21 años es evidente que el doctor sabía que su presencia en la pantalla era efímera, como lo es para cualquiera de los colaboradores y presentadores de un medio que necesita estar en constante renovación. Precisamente por ello, a medida que pasaban los años, quienes más tiempo llevan dando la cara frente a los espectadores son los más susceptibles de ser sustituidos para dotar de esa novedad y frescura a los programa y más probable es su partida, por muy bien que funcionen entre la audiencia.
A nadie sorprende un cambio de cara en ningún programa y máxime en una TVE que está de capa caída y necesita un revulsivo. A nadie hubiera sorprendido una reconversión total del programa de las mañanas para rejuvenecer la audiencia, para diferenciarlo de sus más directos competidores y, pese a ello, lo que nos encontramos es una reducción de secciones, eliminando el análisis de la actualidad política y unas malas formas a la hora de cambiar a algunos de los colaboradores más conocidos, como el doctor Gutiérrez, a quién, lejos de agradecer los servicios prestados, se hecha casi de una patada, sin previo aviso y, según parece, después de haberle confirmado una renovación.
Puede haber decenas de razones para este cambio, desde la mencionada necesidad de caras nuevas hasta la petición de un aumento de sueldo por parte del doctor pero, sea cual sea el motivo real de este cambio, lo que no tiene sentido es hacerlo de esta manera y por la puerta de atrás. ¿Por qué se hacen las cosas tan mal? ¿Tan difícil era avisar con tiempo y hacerle un sentido homenaje en el programa que todos, tanto los miembros del magazine, el propio Guitiérrez y los espectadores, hubieran agradecido?
Y no es el único al que despiden sin siquiera una palmadita en la espalda. A Inés Paz, responsable de la conducción del programa durante las vacaciones, también la mandan a casa sin mayor explicación. Esas cosas que no se entienden.
Este hombre es un hipócrita, cuando le hicieron lo mismo a Torreiglesias, él bien que no dijo nada, ni tan siquiera unas palabras de apoyo, porque paso a tener mas protagonismo en el programa y le convenia tener la boca cerrada y ahora que le pagan con la misma moneda que al otro, ahora se indigna, no? Anda ya.
Ademas por lo que tengo entendido, este tipo de despidos es muy común en TVE por lo que le han tratado igual que a los demás (ojo, yo no digo que esas sean formas de despedir al personal).