Hace unos días conocíamos la noticia del fichaje de Josep Pedrerol por La Sexta para formar parte del equipo de Jugones, el programa de deportes que cada día afronta la actualidad en la sobremesa de la cadena. Un proyecto que al parecer compaginará con su presencia en Punto Pelota, que seguirá dando guerra en las noches de Intereconomía, donde al parecer habría perdido a su único competidor hasta el momento, Futboleros.
Pedrerol se las prometía muy felices compaginando así una nómina segura en La Sexta con su trabajo en las noches que, pese a suponerle muchos quebraderos de cabeza debido a los problemas económicos y de personal que ha manifestado en muchas ocasiones, algunas con sonados cabreos en directo, le mantiene en el candelero de la actualidad deportiva con un programa que funciona, que tiene una pequeña pero muy fidelizada audiencia y que es ya un referente en la información futbolística (tan chismosa y dada a vivir del rumor como la más rosa de las informaciones).
El anunciado y hace un par de días confirmado cierre de MarcaTV sumaba un punto más a la buena suerte de Pedrerol que, sin embargo, se encuentra ahora con que esta guinda del pastel no es sino una mala carambola que lleva a sus principales competidores al enemigo directo de Atresmedia, con el fichaje del equipo de Futboleros por parte de Mediaset y la emisión de un programa similar al que emitía Marca, esta vez en Energy. La apuesta es algo cobardica, pues ya puestos a fichar al equipo para este Tiki-Tika, yo habría apostado por emitir el programa en Cuatro todos los días, y no solo los que haya partido.
El público de Mediaset encaja estupendamente con el público de estos dos programas deportivos y, aunque Cuatro siempre ha intentado distanciarse de la personalidad de Telecinco (aunque no siempre lo haya conseguido), el parecido entre este programa y Sálvame es inevitable (algo más Punto Pelota, eso es cierto) y la complementariedad entre ambos me parece indiscutible. En Mediaset no parecen opinar lo mismo y optarán por seguir emitiendo reposiciones de series en el late night.
En un canal o en otro, parece que se confirma que estos dos programas de cadenas minoritarias han encontrado una fórmula que funciona, una que es deseada por las grandes cadenas y que aun tiene espacio para mejorar y asentarse en canales de mayor repercusión. No son grandes programas de televisión desde el punto de vista de los contenidos, ni un derroche de técnica y puesta en escena, pero han conectado con una importante parte de la audiencia, una muy segmentada además y que debería ser fácil de vender a los anunciantes, una nueva oportunidad de «targetizar» (perdón por el palabro) no solo a los espectadores, también a los anunciantes, que llevan tiempo dejando de confiar en las televisiones y a los que de esta manera se podría reconquistar.
En tiempos en los que «lo de siempre» no funciona o es incierto hay que aprovechar estas oportunidades, desde todos los ángulos posibles.