Hasta hace muy poco, para emitir programación televisiva era necesario ser un canal de televisión y para ello se necesitaba una licencia de emisión o bien formar parte de una plataforma de distribución. Luego llegaron las facilidades de internet y cualquiera podían tener su propio canal de televisión, aunque las dificultades para tener llegada y una producción de cierta calidad técnica eran evidentes.
Con el paso del tiempo, todos estos elementos, de los más tradicionales a los más modernos, han ido evolucionando, dejando que las líneas que los diferenciaban se fueran difuminando y haciéndonos ver que en muy poco tiempo, el camino por el que lleguen los contenidos será poco importante y que lo realmente significativo es estar donde hay talento, con lo que el público demanda, a su disposición para entretenerles, independientemente del tiempo del que dispongan o del dispositivo desde el que se conecten.
Es así como las cadenas han ido replicando sus contenidos en la red, como han evolucionado las webseries y como hemos terminado viendo vídeos de gatitos por encima de nuestras posibilidades. De esta evolución, de la observación de estos patrones de conducta y del interés por estar a la cabeza del cambio nace Tuiwok, un canal de canales en YouTube que, en asociación con Google, busca ser una plataforma total de entretenimiento capaz de competir directamente con el zapping entre cadenas tradicionales y, de paso, aprovechar nuevos talentos y darles alas.
Tuiwok es un proyecto de Endemol y Zepellin TV, con Google como socio estratégico, una colección de canales de YouTube dirigidos al mercado hispanoparlante en toda su extensión y que, en este momento, consta de dos patas. Una de ellas es la producción propia de Zeppelin, con cinco canales dirigidos al público joven, el mejor para el target comercial, con contenidos de estilo de vida, aventuras de los protagonistas de realities más famosos (básicamente Gran Hermano y su potente atractivo para un buen pedazo del mercado), programas de zapping propios, sexualidad e incluso clases de baile y fitness, todo ello con presentadores y protagonistas muy conocidos por el gran público.
Junto a estos canales, se han incorporado hasta 35 perfiles independientes de creadores con talento y público propio que enriquecen la oferta general y que encuentran en este proyecto una buena manera de beneficiarse mutuamente: de una parte, los creadores disponen de los medios comerciales y de producción de Zeppelin, que pone a su disposición su fuerza de ventas y sus estudios de producción; de la otra, la plataforma incrementa sus contenidos sin coste y se suma la audiencia de terceros con éxito probado y una mínima calidad para beneficio de todos ellos.
Un proyecto que demuestra que en la desestructuración del mercado televisivo hay muchas oportunidades. Buenas noticias para todos.