Madre mía del amor hermoso la que acaban de liar en el Consejo de Ministros esta mañana con el reparto de canales de la TDT. Según parece, el gobierno ha decidido hacer efectiva la decisión del Supremo de anular el reparto de la TDT que en su momento hizo el gobierno de Zapatero y los grupos deberán devolver parte de las frecuencias que tenían asignadas, concretamente, Atresmedia tendrá que devolver tres (curiosa casualidad), Mediaset dos y Vocento y Unidad Editorial otras dos.
Parece claro que esta decisión ha pillado completamente por sorpresa a los distintos grupos audiovisuales, pues no había saltado ninguna alarma últimamente y parecían más preocupados por el dividendo digital que podría obligarles a devolver uno de los canales de cada grupo que de esta decisión que, finalmente, resulta ser mucho más grave y que podría venir impulsada por las propias operadoras de telefonía, que no ven el momento de ampliar su espectro, atascado precisamente por estos problemas con las frecuencias.
Muchos dirán que no es importante, que al fin y al cabo la oferta es una porquería y que da lo mismo que desaparezcan casi una decena de canales, pero a mí me parece un auténtico despropósito. Solo espero que desaparezcan todos esos que indefectiblemente acaban al final del dial en cada resintonización, bien porque son de pago y dudo mucho que estén suponiendo negocio alguno para sus promotores o porque se limitan a emitir teletiendas y películas con tantos años y pases a sus espaldas que los ojos no logran enfocarlas. Y espero que sean esos los que desaparezcan porque el resto, con contenidos más o menos repetidos, con programación más o menos entretenida, ofrecen una parrilla real, un entretenimiento cierto y muchos de ellos contenidos de audiencia no masiva que, sin embargo, no tienen cabida en ningún otro sitio ¿dónde si no íbamos a ver Cuerpos Embarazosos o Embargos a lo Bestia?.
No entro a discutir si la sentencia original del supremo es acertada o si el actual gobierno se limita a hacer cumplir la ley pero ¿realmente es este el momento? Cuando la economía está como esta, cuando no hay empresa nueva que logre salir adelante y las que ya existen sufren para seguir siendo rentables, cuando no se crea trabajo y mantener el existente es tarea de titanes ¿es el momento de obligar a cerrar empresas por decreto aunque solo den trabajo a una o dos personas? Por no hablar del dinero gastado en promocionarlas, en crear continuidades, imagen corporativa…
Yo no entiendo nada.
No sabía que el gobierno se preocupara por sus conciudadanos Primera noticia…