No había leído nada sobre esta serie y desde luego, nunca me había planteado ver una producción francesa, al menos no de forma inmediata y en versión original. No me avergüenza decirlo, yo soy mucho más ‘mainstream’. En cualquier caso, me llamó la atención el entusiasmo con el que algunos de mis seguidos en twitter hablaban de ella y finalmente opté por descargar el primer episodio y ver qué sensaciones me daba. Antes de terminar los más de 50 minutos que dura la primera entrega, ya estaba buscando el resto de episodios.
Les revenants puede definirse con una sola palabra: inquietante. No es habitual que una serie pueda ser descrita con un solo adjetivo, pues parte de la calidad de un producto audiovisual radica en tener muchos matices, en ser capaz de llegar al espectador desde múltiples puntos de vista y provocando distintas sensaciones a lo largo de su duración pero, en este caso, la homogeneidad de la sensación que me provocaron los dos primeros episodios es su principal virtud. El hecho de que no entienda apenas francés estoy segura de que también es un punto a favor de la serie, en mi caso particular, pues acostumbro a ver las series en inglés, sin subtítulos, mientras me distraigo echando un vistazo a twitter, a los feeds, en ocasiones, como ya he contado otras veces, puedo hasta escribir mientras tengo de fondo algunas cosas sin sustancia como 90210. En este caso, la necesidad de mantener la atención de forma constante sobre las imágenes ayuda a meterse en la historia, a sentir su presión, a someterse a esa tensión que viven unos personajes encerrados en un pequeño pueblo rodeado de montañas, con una presa que parece marcar el límite entre ellos y el resto del mundo.
La primera vez que Noa me habló de esta serie, hace apenas un par de semanas, definiéndola como de lo mejor que había visto esta temporada, solo me dijo una frase: es la historia de unos niños que mueren en un accidente de autobús (muy Veronica Mars el accidente, por cierto) y que al cabo de los años (8 concretamente) empiezan a aparecer de nuevo en el pueblo, con la misma edad que tenían y sin saber qué les ha pasado. Solo sabía eso y verdaderamente los dos primeros episodios no avanzan mucho más en la trama en sí misma, aunque sí en los personajes, tanto lo renacidos, como los que los perdieron hace ya ocho años. Tenemos revelaciones impactantes y algunos datos que, explotados en exceso, pueden hacer que yo me descuelgue de la historia, pues no soy amiga de zombies, vampiros o extraterrestres (tranquilos, esto no son spoilers, solo conjeturas).
El retrato de cada uno de los personajes de esta historia es, sin ninguna duda, lo mejor de lo que llevo visto. Por momentos recuerda a La isla de los malditos, en otros ha llegado a recordarme el primer episodio de la segunda temporada de Black Mirror y el desasosiego que provocaba, esa sensación de que todo es muy irreal pero al mismo tiempo posible, esa facilidad que parecen tener para hacer que veas una historia fantástica como algo terrenal y la capacidad para empatizar y hasta sentir lo mismo que algunos de estos protagonistas. Las historias apenas empiezan a cruzarse, pero ya vemos avances de lo que puede ser una tela de araña de relaciones y consecuencias de los actos de cada uno muy interesante.
No quiero decir más, solo quiero sentarme a ver el resto de episodios. Les Revenants, no dejes de verla.
Muy buena serie sí señor, aunque eso de «es la historia de unos niños que mueren en un accidente de autobús y que al cabo de los años (8 concretamente) empiezan a aparecer de nuevo en el pueblo, » no es del todo cierto, es un poco más que eso, aunque hay que ver la historia completa para darse cuenta.
Muy buena la ambientacion ( en España nunca conseguiremos eso y siempre parecera todo de carton piedra) el ritmo, aunque a algunos les pueda parecer lento, y la forma de ir suministrando informacion.
Parece que es el «remake» de una peli francesa que tuvo relativo exito en su país, aunque seguro que le habran dado una vuelta de tuerca.