La verdad, no tenía pensado ver el piloto de The Americans. No me llamaba la atención su planteamiento y la promo, tantas veces alabada, no me parecía tampoco nada del otro mundo, pero al final tanta gente hablando de ella, acabó por picarme la curiosidad y he decidido echarle un vistazo. Me alegra haberlo hecho.
The Americans es la historia de un matrimonio de clase media americano con dos hijos que, tras las puertas de su hogar, esconden un enorme secreto: tras sus jeans de talle alto, sus tortitas y su vida perfecta en un típico barrio residencial de los 80, se esconden dos peligrosos espías soviéticos, preparados para matar y dispuestos a sacrificar su vida por la patria, o quizá ya no tanto. Los pilares de su vida empezarán a temblar con la llegada al vecindario de una nueva familia que no teme presumir del flamante trabajo del padre: agente del gobierno dedicado a investigar y perseguir a peligrosos espías enemigos. ¿Casualidad o un aviso a navegantes? Por el momento un elemento más de intriga y tensión de la serie.
A priori, la elección de los personajes protagonistas de esta serie es muy chocante, tanto Keri Rusell como Matthew Rhys no parecen encajar en los papeles de duros y despiadados agentes soviéticos. A ella no podemos evitar recordarla por la ternura e inocencia de su papel en Felicity, con esos ojos brillantes y esa melena rizada, cuyo corte fue lo más atrevido que el personaje hizo en cuatro temporadas. Aquí, sin embargo, se muestra fría e implacable en su objetivo, sin un ápice de duda, dispuesta a cumplir la misión que le ha sido encomendada, llevándose por delante a quién sea necesario. Si ha sido capaz de unir su vida a un hombre que no conoce y tener hijos con él solo por mantener su tapadera, parece evidente que nada va a pararla.
Por su parte, Matthew Rhys es todavía el más sentido de los hijos de Nora en Brothers and Sisters, ese abogado algo inmaduro y todo corazón que quizá aún mantiene parte de su ternura en su salto atrás en el tiempo, a veces dudoso de su papel en la sociedad, de que merezca la pena vivir así, de que sus hijos deban seguir engañados por unos padres que podrían cómodamente pasarse al otro bando y pasar el resto de sus vidas sin una preocupación más, libres y liberados.
Las comparaciones con Homeland no se han hecho esperar, sobre todo en quienes sufren la ausencia de Brody y la tensión de sus tramas casi insoportables, ansiosos por encontrar otra serie que logre ponerles las pilas de la misma manera. En este caso, me temo que no estamos ante una sucesora de aquella y que lo único que por el momento tienen en común es la existencia de espías en sus tramas. The Americans es una serie mucho más pausada. Del mismo modo que la silenciosa guerra fría de los 80 nada tiene que ver con la crueldad del terrorismo islámico, ambas historias son capaces de replicar ese ambiente y esa tensión, sus personajes son mucho más sutiles y la sensación de peligro se vive desde un círculo más alejado. Del mismo modo que no hay sentimientos en el matrimonio, con unos protagonistas educados para no sentir, para no permitir que sus debilidades les distraigan de la misión, la serie es fría en casi todas sus escenas, tan fría como una familia de ficción, recreada para parecer perfecta y no llamar la atención de sus vecinos. Solo una escena en los 90 minutos que dura el piloto removerá los cimientos de esta historia, una escena maravillosamente acompañada de este tema musical de Phil Collins, uno más de una larga lista de canciones de los 80 que son solo una razón más para que mi generación se interese por la serie.
Nada más terminar de ver el piloto pensé que no seguiría viéndola pues, a pesar de haberme gustado, la temática no es una de las que más me atraen pero lo cierto es que, una vez escrito este post y recapitulando sobre sus virtudes, he de reconocer que el poso dejado ha sido bueno y que apuesto por ver el segundo episodio. Será injusto no hacerlo.
A mí es una serie que me costó un poco, pero terminé viéndola entera. Mañana comieza su segunda temproada. A ver qué nos depara. Ahí va mi opinión sobre la primera 😉
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/02/sexpias-de-los-80.html
Un saludo!