Porque si, porque esta vez era a Ricky Gervais a quién queríamos ver, a quién queríamos escuchar, con su lengua viperina que nos sorprendió a todos el año pasado y que seguramente este año parecerá más contenido, no porque lo sea, que puede que también, sino simplemente porque esperamos tanto y tan cruel, que difícilmente nos parecerá suficiente.
Cine y televisión se unen en esta esperada ceremonia, aunque me limitaré, como siempre, a comentar únicamente los premiados en tele, que es lo mío. Para la lista completa de premiados, podéis consultar la página oficial.
Empezamos con la mejor actriz de comedia: Laura Dern por Enlightened, pues vaya, porque es una de las que no veo así que no puedo juzgar, pero por lo que conozco de su personaje, parece un papel hecho para ganar, ya sabemos cuánto gustan los personajes exagerados, histéricos, histriónicos y el de Laura en esta serie es uno de esos.
Después de una accidentada presentación del premio, con las dificultades que supone un teleprompter que no funciona, Rob Lowe y Julianne Moore entregan a Downton Abbey el premio a mejor Miniserie y yo no puedo estar más contenta. Es cierto que en esta temporada las cosas se han vuelto un poco culebronescas de más, pero me sigue pareciendo deliciosa.
Kate Winslet se ha llevado el premio a mejor actriz de mini-serie por su interpretación en Mildred Pierce, un gran papel en una serie que ha sido muy alabada pero que a mi no terminé de aportarme gran cosa, la verdad.
Una de las categorías más difíciles este año, el mejor actor de serie dramática, que va a parar a Kelsey Grammer por su papel en Boss. Me da pena por Damian Lewis, que tardará en encontrar otra oportunidad como esta, pero es muy merecido.
Para compensar, el premio a la mejor serie de televisión en la categoría de drama es para Homeland, que contaba con unas competidoras muy complicadas, que le dan aún más valor.
Después de unos cuantos premios de cine, toca volver a la tele con el premio a mejor actor de miniserie, que es para un enorme Idris Elba en Luther.
Sarah Michelle Gellar vuelve a la escena, no con una nominación por Ringer ¡faltaría más!, sino para presentar el premio a mejor secundario de drama, que va a parar Peter Dinklage por su interpretación en Juego de Tronos.
Adorables Felicity Huffman y William H.Macy presentando a ritmo de cancioncilla el premio a mejor actriz secundaria de drama, una Jessica Lange que demuestra como los grandes actores ya no están reñidos con la televisión y American Horror Story es un gran ejemplo.
Premio a la mejor actriz dramática para Claire Danes por Homeland, muy merecido pero afianzando la teoría de que, a papel exagerado, premio asegurado.
Mejor actor de comedia es la siguiente parada y el afortunado es un Matt Le Blanc que verdaderamente parece que no se lo esperaba. Me gustó mucho el principio de Episodes, pero me fue aburriendo tanto a medida que avanzaba que me sorprendió tanto la nominación como este premio. Sin embargo, cualquier premio que reciban los protagonistas de Friends son bien recibidos en esta casa así que Go Matt!
Vamos con Mejor comedia y la ganadora es: Modern Family, pues si, lo es, sin ninguna duda. Hay otras muy divertidas, pero el nivel al que está es muy superior al de cualquier otra y no es fácil después de tres temporadas conservar esa frescura y esos momentos de carcajada y aplauso. Una pena que el discurso de agradecimiento no haya estado a la altura de la gran comedia que es.
Y esto es todo en relación a los premios televisivos, sin muchas sorpresas, sin sobresaltos, un año más ya los hemos colocado.
Llevo una semana escuchando hablar de Homeland todos los días. Bajando el primer episodio, que me habéis hecho entrar ganas y parece interesante.
Con respecto a Ricky… sólo decir que me pareció muy bien cómo contestó Antonio Banderas. Estoy hasta las narices de la gente que quiere ser tan transgresora y políticamente incorrecta. Basta.