La empiezo a ver sabiendo que no me engancharé. Por muy bien hecha que esté, la ficción histórica no es de mis favoritas y si no he sido capaz de seguir Los Tudor o Los Borgia, mucho me temo que Toledo no va a entrar en mi lista de «obligatorias», pero nunca se sabe, ahí está Hispania, como una campeona, pese a que reconozco verla ya más por rutina que otra cosa.
La veo con retraso, porque ayer había fútbol y eso si que no se puede dejar, y me llama la atención lo poco que he podido leer de ella en estas horas. Ni ayer en twitter mientras veía el partido, ni en mis blogs de lectura habitual. Sin embargo, el estreno fue líder de la noche, superando a un Tú sí que vales que está en plena forma, pese al exceso al que nos han sometido desde que empezaron las vacaciones de navidad.
Dónde si he visto algunos comentarios es en Miso, entre ellos el clásico «así no hablaban en aquella época» que seguro es cierto pero ¿alguien en su sano juicio cree que una serie de televisión producida para una televisión en abierto en horario de máxima audiencia puede ser fiel al castellano antiguo? A mí me parece evidente que no y cualquier propuesta en este sentido me parecería una locura. Algunas expresiones clásicas si, para que no se nos olvide en qué época tiene lugar la trama y para que mantenga cierta coherencia con el conjunto, pero con moderación, que estamos en 2012.
Disculpad mi ignorancia, pero desconozco si la ambientación histórica es fiel a la realidad que cuentan los libros pero, sinceramente, me da lo mismo siempre y cuando esta bien hilado y no se pretenda hacer una recreación documental.
Cuando titulo «todo lo que cabría esperar en un drama español» es porque realmente la serie responde a todo lo que ya podemos llamar tópicos de la crítica: series correctas, de gran presupuesto, bien invertido en escenografía, con buenas interpretaciones, algunas algo sobreactuadas y actores que no vocalizan combinados con figuras de peso y otras caras conocidas muy solventes y que definitivamente enriquecen todo el producto.
Puede funcionar.
Bueno, yo creo que el cartón piedra cantaba demasiado. Se notaba muchísimo la diferencia entre localizaciones naturales y plató. La fotografía en ocasiones brillaba por su ausencia. En la escena en la que Eduard Farelo descubre a su mujer en el suelo, se ve perfectamente un foco montado en su trípode. Excepto Juan Diego, Álex Angulo y Farelo, el resto de actores estuvieron entre flojos y muy flojos. Esperaba más de la cadena y de la productora. Y yo de un drama español espero mucho más, porque ya hay unas cuantas series que me lo dan. Pero sí, igualmente puede funcionar.